La asociación melillense para discapacitados celebró la IX edición de esta iniciativa, en la que participaron personas entre los cuatro y los ochenta años.
La asociación para personas discapacitadas Aspanies volvió a demostrar en la jornada de ayer que su principal objetivo en Melilla es la integración social de este colectivo de personas. Así, se celebraron las IX Jornadas Deportivas de la asociación en los pinares de Rostrogordo, una iniciativa en la que participaron tanto los integrantes de Aspanies como sus monitores y voluntarios que quisieron ayudar en el desarrollo de este evento.
Pese a las tímidas gotas de lluvias que cayeron en algunos momento de la mañana, el clima respetó la organización de las actividades, en las que hubo una gymkhana, una feria para los más pequeños y una paellada la hora de comer.
“Es un día para toda la familia, en el que el principal objetivo es que todos lo pasemos bien”, señaló el presidente de Aspanies, Carlos Esteban, quien se congratuló de que esta aventura deportiva que comenzó hace nueve años, haya tenido su continuidad en el tiempo, contando con más apoyo en cada nueva edición que se celebra, hasta el punto de que en la de ayer participaron 350 personas de todas las edades, pues las actividades estaban enfocadas entre los cuatro y los ochenta años de edad.
Apoyo institucional
También estuvieron presentes varios dirigentes de la Ciudad Autónoma, como el consejero de Deporte y Juventud, Francisco Robles y la de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín, quienes no dudaron en pasar parte de la la mañana en Rostrogordo.
“La labor que hacen es beneficiosa para toda la ciudadanía”, defendió Garbín en palabras a los medios de comunicación locales. De igual modo, la consejera calificó la jornada como una fiesta para las familias y aseguró que desde la Ciudad Autónoma se le seguirá brindando apoyo a esta asociación, tanto equipando el local con el que cuentan, como desarrollando programas de salud pública y servicios sociales.
Similares palabras utilizó Robles, quien se congratuló de que el deporte sirviera como puente para la integración de este colectivo en la sociedad.
Por tanto, jornada festiva y de actividades en Rostrogordo, en la que lo que menos importó fueron los vencedores de las pruebas.