El Hospital Universitario servirá para paliar la saturación que viven los servicios sanitarios de la ciudad · El nuevo centro aportará modernas instalaciones y 245 camas, el 70% en habitaciones individuales.
La semana que se acaba ha estado protagonizada por las reiteradas denuncias de los sindicatos sanitarios y de los trabajadores del Comarcal sobre la saturación que sufre ese centro hospitalario. Han sido unos hechos publicados en primicia por El Faro, que ha defendido en solitario las demandas de los trabajadores del Servicio Público de Salud y de los usuarios, frente a las constantes manifestaciones de delegado del Gobierno y de los responsables del Ingesa negando tozudamente la existencia del problema.
Quizás dentro de dos años, con la entrada en funcionamiento del Hospital Universitario, la sanidad pública en Melilla deje de ocupar titulares en este diario, al menos de carácter negativo. En enero de 2013 está previsto que concluya la edificación de esas instalaciones, que contarán con una superficie construida total de más de 45 millones de metros cuadrados, a los que hay que sumar más de 5.000 metros cuadrados del aparcamiento cubierto.
Hace más de un año, en enero de 2010, finalizaron los trabajos de demolición de los edificios del antiguo Hospital Militar y comenzó la fase de movimiento de tierra, que dio paso a la cimentación (hormigonado, zapatas, muros de contención y galerías de instalaciones) y al saneamiento horizontal, con el tendido de los colectores y los pozos.
Poco después, en agosto de ese mismo año, se inició la fase de ejecución de la estructura, que incluyó el hormigonado, encofrado, pilares, pantallas y forjado de los niveles de edificación -1 al +5.
Todas las fases de construcción se cumplieron en los plazos previstos con referencia a diciembre de 2010, según el Ingesa.
Antes, en agosto de 2008, se había adjudicado la obra a la unión temporal de empresas formada por Vías y Construcciones SA y COMSA SA. El importe total de la obra fue de 41.083.824,75 euros, de los que 1.010.000 euros corresponden a la redacción del proyecto (a cargo del estudio de arquitectura Luis López Fando y Asociados SL) y el resto a su ejecución. A esa inversión hay que añadir otros 18 millones de euros para el equipamiento.
Más de un año después, en noviembre de 2009, Trinidad Jiménez (entonces ministra de Sanidad y Política Social y hoy al frente del Ministerio de Exteriores) viajó a Melilla para colocar la primera piedra de la construcción, cuyo plazo de ejecución es de 39 meses.
Necesidades de Melilla
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) afirma que el nuevo hospital se ha planificado “como un centro de asistencia especializada que ofrecerá servicios de calidad, de acuerdo con las necesidades asistenciales y de salud de la población de la ciudad de Melilla”. Además, siempre según el Ingesa, la construcción de este edificio “representa la mayor contribución posible a la mejora de las infraestructuras de los servicios sanitarios en nuestra ciudad ya que, además del significativo incremento del número de camas, supondrá una importante potenciación de los dispositivos ambulatorios, siguiendo las pautas evolutivas de los hospitales modernos”. Y explica que el edificio en realidad acogerá tres hospitales de día: uno quirúrgico, otro ocnohematológico y de procedimientos médicos y un tercero psiquiátrico, integrado en la estructura de Psiquiatría.
En la documentación facilitada por el Ingesa se asegura que “este hospital tendrá un diseño moderno y funcional, pensado para los pacientes, confortable, dotados de los recursos tecnológicos más avanzados y que incorporará innovaciones tanto en el campo de la salud como de las tecnologías de la información. Además, será cómodo y amable para los profesionales que trabajen en él, así como para los usuarios, superando las actuales dificultades de la falta de espacio del Hospital Comarcal”, reconoce el Ingesa.
La diversidad de servicios que ofrecerá será equilibrada y resolutiva para responder a las necesidades de la población y evitar, siempre que sea posible, los traslados de los pacientes a otros servicios de salud. El Ingesa indica que “la creación del Gabinete de Exploraciones y Pruebas, estructura de nueva creación, que contará con ocho gabinetes y sus zonas de apoyo, dará puntual respuesta a estas necesidades, tanto para los pacientes ingresados como para los ambulatorios”.
245 camas hospitalarias
El futuro Hospital Universitario contará con 245 camas, de las que 217 estarán en unidades de hospitalización, que contarán con casi el 70% de habitaciones individuales. No obstante, señala el Ingesa, las variaciones en el número de ingresos podrán permitir la utilización de un mayor número de habitaciones en la modalidad individual. En la documentación sobre el nuevo hospital se indica que “las habitaciones individuales contarán también con comodidades para el acompañante. En este sentido, es importante resaltar que todas las habitaciones individuales serán también convertibles a dobles, por lo que existe una reserva potencial de camas que, prácticamente, puede llegar a duplicar la capacidad del centro en caso de que fuera necesario habilitar más recursos sanitarios en la ciudad”.
Materno Infantil, preparada para el aumento de demanda
•El Área Materno Infantil aumentará significativamente sus dependencias “previendo los incrementos de demanda asistencial que en el futuro pudieran darse”, explica el Ingesa.
•Las 32 camas de la Unidad de Obstetricia y las dieciséis del Servicio de Pediatría estarán en habitaciones individuales, permitiendo, en el caso de esta última, la modalidad de hospitalización madre-hijo o padre-hijo.
•El Bloque Obstétrico, con siete salas de dilatación, tres paritorios y un quirófano incorporado, permitirá a las madres la presencia de un acompañante durante todo el proceso del parto.
•El Bloque Quirúrgico, con seis quirófanos y una unidad específica para cirugía mayor ambulatoria de diez camas o puesos, casi duplica la superficie del hospital comarcal y mejora sustancialmente su funcionalidad. La unidad de reanimación quirúrgica tendrá también diez camas y dará respuesta a los requerimientos de los quirófanos y del bloque obstétrico, con los que estará directamente relacionada.
•La Unidad de Cuidados Intensivos estará dotada de doce camas, parte de las cuales se dedicarán a pacientes coronarios, duplicando así las seis que actualmente existe en la ciudad.
•Dentro de la actividad ambulatoria es donde se encuadra el Área de Consultas Externas, que con sus cuarenta locales, viene a casi triplicar el actual dispositivo.
•El Área de Urgencias crece un 100% en relación a la superficie del actual hospital y en ella se van a diferenciar la asistencia pediátrica de la de adultos a través de circuitos asistenciales independientes.
•La Unidad de Diálisis se redimensionará completamente, adaptándose su diseño a las posibles fluctuaciones de la demanda que este tipo de asistencia tenga en el futuro.
•La Unidad de Cuidados Paliativos, servicio de nueva creación, estará integrada en el área de hospitalización médica.
•El futuro Hospital Universitario estará totalmente informatizado e integrado en un sistema de información único de área. Se implantará la historia clínica electrónica única para toda el área sanitaria y se beneficiará de las últimas tecnologías en el diagnóstico por imagen, así como en la utilización de la telemedicina.