Estaba en la plaza multifuncional de San Lorenzo una noche con unos amigos, cuando un grupo de menores se le acercó para pedirle tabaco, seguidamente, según la versión de la víctima, el acusado le arrebató el teléfono móvil de su hermana. Pero tras poner la denuncia en la Policía y con dos agentes identificar al ‘caco’ en los Jardines del Mar, el objeto robado no apareció.
El acusado, de nacionalidad marroquí, negó ser autor de los hechos y en su último turno de la palabra aseguró que tiene un trabajo y, por tanto, no tiene necesidad de robar. Su abogado defensor puso de relieve que su cliente se encontraba con más personas en los Jardines del Mar, donde fue detenido por la Policía. En este sentido, criticó que los agentes no detuvieran o ni siquiera identificaran a los acompañantes “simplemente por ser menores de edad”. El agente, que atendió la denuncia de la víctima, justificó que únicamente detuvo al acusado porque fue el único al que el denunciante identificó como la persona que le había robado y golpeado. El caso quedó visto para sentencia.