Los agresores los emboscaron en la ruta de las vías del tren e intentaron derribarlos a pedradas. Una de las víctimas necesitó dos puntos de sutura al volver a Melilla.
La ruta de las vías del tren en dirección a Nador, muy transitada por los amantes del ciclismo, volvió a convertirse el pasado miércoles por la tarde en el escenario de un intento de robo del que fueron víctimas dos vecinos de Melilla. Según pudo saber El Faro gracias al testimonio de uno de los afectados, los hechos de produjeron a las 18:00 horas, aproximadamente, a pocos kilómetros de llegar a la vecina ciudad marroquí.
Los dos ciclistas disfrutaban de una tarde de deporte cuando fueron asaltados por dos desconocidos, que les atacaron con piedras con el objetivo de arrebatarles las bicicletas y sus mochilas, según relató uno de los afectados. Uno de los atacantes portaba una botella de cristal rota con la que amenazó a las víctimas.
“Aparecieron sin previo aviso y nos quedamos completamente paralizados del susto. Pasados unos breves instantes, decidí defenderme arrojando piedras a los atacantes, temiendo que mi amigo pudiera ser herido por el individuo que portaba la botella rota, que se encontraba muy próximo a él”, relató uno de los afectados, “por fortuna, conseguimos que se retiraran y aprovechamos para salir huyendo con las bicicletas”, agregó.
Mientras escapaban, recibieron “una auténtica lluvia de piedras” por parte de los atacantes, una de las cuales impactó en la tibia derecha de uno de los ciclistas, provocándole una herida de la que manaba sangre abundantemente y que requirió dos puntos de sutura cuando la víctima regresó a Melilla.
“Lo más importante es que logramos volver a casa de una pieza. Todo se quedó en susto”, añadió. Asimismo, explicó que “ni se le ocurrió” denunciar lo ocurrido en la Gendarmería de Beni Enzar, la más cercana al lugar de los hechos y que se encuentra anexa al paso fronterizo del mismo nombre.
Segundo incidente
Es la segunda vez en lo que va de mes en la que se produce un suceso de tales características. Tal y como informó con anterioridad este periódico, el pasado 4 de septiembre otros dos ciclistas fueron asaltados en la misma ruta.
Los hechos se produjeron a un kilómetro, aproximadamente, del puesto fronterizo de Beni-Enzar, concretamente en una zona donde el camino en paralelo a los raíles del tren se estrecha y hay que desviarse por un poblado. En este punto, un grupo de tres personas asaltó a los dos ciclistas con el objetivo de robarles.
Tras unos instantes forcejeando, los afectados lograron huir, aunque uno de ellos recibió en el brazo el impacto de una piedra, el cual le provocó una herida por la que sangraba en abundancia. Al llegar a Beni Enzar optaron por denunciar lo ocurrido en la Gendarmería, aunque afirmaron que los agentes marroquíes no les prestaron atención, por lo que decidieron volver a Melilla.
Recomiendan realizar rutas por Marruecos sólo en grupo.
La ruta de las vías del tren es una de las más frecuentadas por los aficionados a practicar ciclismo en las cercanías del país vecino. Su recorrido, sin apenas desniveles, la convierte en un recorrido perfecto para dar un paseo en mountain bike hasta la vecina Nador.
No obstante, los más aficionados a este deporte señalan que, de un tiempo a esta parte, el ambiente en dicha zona “se ha enrarecido” y resulta peligroso atravesarla si no es grupo. Algunos afirman que desde hace algunos meses ha aumentado el número de personas drogodependientes en los alrededores, las cuales “no dudan en atacar a los ciclistas si no van acompañados”.
Tanto en el caso del pasado miércoles como en del día 4 de septiembre, los afectados coinciden en que el ataque fue premeditado y que los asaltantes los estaban esperando para sorprenderles. Así pues, lo recomendable es no pasar por esta zona a no ser que sea en compañía de tres o más personas.