Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger, criticó la actuación de los Cuerpos de seguridad en las vallas de Melilla y Ceuta, denunciando, en declaraciones a Cadena Ser, la “violencia contra los pobres por parte de un gobierno que se presenta ante el mundo como civilizado”. El religioso, incluso, fue un paso más allá y aseguró que dos jóvenes perdieron la vida ante la frontera de Ceuta en el intento de salto de la pasada noche de fin de año.
Según habrían declarado varios migrantes al clérigo, como parte de una intervención eclesiástica solidaria, uno de los fallecidos procedía de Camerún y el otro de Guinea-Conakry. A este respecto, Agrelo manifestó ante los micrófonos de la Ser que “todos ellos” (en referencia a las personas que no consiguieron cruzar la valla de Ceuta) “lo confirmaron”.
“Consideré que era necesario sacarlo a luz”, comentó el arzobispo, quien cuestionó la veracidad de la versión dada a conocer por la Delegación del Gobierno y los medios de la ciudad caballa.
Agrelo, por último, agregó que otro joven perdió un ojo de una pedrada y que él mismo pudo “cerciorarse” de aquello.