El juzgado de primera instancia de la localidad marroquí de Nador comenzó hoy a celebrar el juicio contra 33 de los 65 emigrantes subsaharianos detenidos el pasado viernes en el intento de cruce a Melilla a los que se ha abierto un procedimiento penal, concretamente a los que se imputan delitos menos graves.
Según informaron a Efe fuentes jurídicas, se trata del proceso contra 33 personas, 29 de ellas de nacionalidad sudanesa y 4 chadianos, arrestadas en el intento de incursión de entre 1.500 y 2.000 emigrantes que acabó con la muerte de al menos 23 de ellos.
En la primera jornada del juicio celebrado hoy, el juez tomó la identidad de los acusados y su abogado pidió posponerlo para preparar su defensa, petición que aceptó el magistrado, que fijó la segunda sesión para el 6 de julio.
La Fiscalía marroquí les imputa los delitos que acarrean menos penas, concretamente organizar la entrada y salida clandestina de personas desde y hacia Marruecos, injurias y uso de violencia contra las fuerzas públicas, aglomeración armada y daños a bienes públicos.
Los otros 32 emigrantes detenidos (uno de ellos menor de edad) que pasaron hoy a disposición de la Fiscalía del Tribunal de Apelación de Nador serán juzgados a partir del 13 de julio en esta corte judicial.
A estos 32 el ministerio fiscal del país magrebí les imputa el mismo delito organizar la entrada y salida de personas pero de forma habitual, lo que eleva el delito al de tráfico de seres humanos, así como secuestro de un agente marroquí para usarlo como rehén, incendio, violencia e injurias contra la policía.
Los 65 fueron detenidos el pasado viernes tras el episodio ocurrido en la valla fronteriza de Melilla, cuando cientos de personas subsaharianas se dirigieron en bloque hacia ella con palos y piedras para franquearla y entrar en territorio español. Un amplio dispositivo de fuerzas marroquíes intentaron detener a los emigrantes con porras, gases y pelotas de goma.
Además de a estas personas, las fuerzas de seguridad marroquíes arrestaron a unas 900 más, a las que transportaron a localidades del centro de Marruecos como Juribga o Kelaat Sragna, situadas a 596 y 828 kilómetros respectivamente de Nador.
El traslado de los emigrantes ilegales a ciudades del centro de Marruecos es una práctica habitual de las autoridades marroquíes cuando se les detiene en las avalanchas migratorias a las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla.
Lo mismo debería hacer la justicia española porque entraron violentamente y agredieron a la Guardia Civil provocando heridas a 49 guardias civiles.