MELILLA ConBici celebró ayer su 38 pedalada mensual. Son años luchando por unos ideales que persiguen hacer de nuestra ciudad un lugar más habitable. Ahora, después de todo ese tiempo, los argumentos de esta asociación empiezan a tomar forma. De momento, muchas de sus reivindicaciones ya han quedado recogidas en el diagnóstico del Plan de Movilidad elaborado por el urbanista José Luis Cañavate. El paso final será trasladarlos del papel a la realidad. Antes de que se consiga, probablemente Melilla ConBici aún deberá convocar unas cuantas pedaladas más. Afortunadamente, su iniciativa cuenta con cada vez más asistentes, entre los que habitualmente se dejan ver algunos miembros del Gobierno local. Atrás queda el tiempo en que las mejoras en el espacio público se entendía como la construcción de infraestructuras del estilo de rotondas o como la instalación de semáforos. Así lo recuerda hoy en El Faro el máximo responsable de esta organización, José Emilio Pérez. Su ‘guerra’ de Melilla ConBici es una batalla diaria que de momento ha servido para contribuir a cambiar la mentalidad de muchos responsables políticos y ciudadanos.
El siguiente paso no es menos difícil. Se trata de que los distintos departamentos trabajen de manera coordinada para trasformar en un plan ejecutable las distintas recomendaciones recogidas en el Plan de Movilidad. El objetivo debe ser integrar a la mayor parte de colectivos sociales y partidos políticos de la ciudad para conseguir su colaboración. Sólo así será factible convertir nuestra ciudad en un modelo de sostenibilidad, del que los primeros beneficiarios seremos los melillenses.
Se han dado los primeros pasos, pero aún queda camino por recorrer para que lo habitual sea desplazarnos a golpe de pedal, andando o en transporte público.