El turismo continúa siendo un capítulo pendiente para Melilla, pero también es un nicho de mercado que puede deparar grandes ingresos si Administración y sector privado dan los pasos necesarios para agilizar la llegada de visitantes. Los atractivos locales son más que patentes, la riqueza cultural de la ciudad autónoma es su mejor aval, pero hay que establecer sinergias y apoyar o potenciar nuevos negocios con enfoques distintos a los actuales. Turismo militar, turismo congresual o incluso turismo empresarial son términos a tomar en cuenta en la apuesta que se hace desde la CEME.
La candidatura de José Reyes a la presidencia de CEME-CEOE Melilla cuenta con Najat Mohamed, reconocida empresaria del sector de la distribución, pero también con una dilatada trayectoria profesional en el sector turístico, hasta el punto de crear una empresa de turismo activo. Esa experiencia la pone al servicio de la Confederación de Empresarios y, tras analizar la situación con expertos del sector, ofrece varias salidas.
Una de ellas se apoya en el patrimonio militar, desconocido fuera de Melilla, pero de una enorme riqueza y con un poso histórico muy atractivo.
“El turismo representa el medio por excelencia para preservar la identidad y poner en justo valor el patrimonio nacional. Y Melilla ofrece un patrimonio militar extraordinario”, recuerda Najat Mohamed.
Otros lugares del mundo, como la costa de Normandía, ya lo explotan y aquí se podría “vender” generando experiencias para el viajero que no podrá encontrar en otras ciudades españolas. Una oferta que puede ser única si la unimos a la multiculturalidad, al patrimonio modernista o al hecho de ser un enclave europeo en África. Incluso puede ser una salida profesional para aquellos militares que deben dejar el servicio a los 45 años y podrían ejercer de guías.
Tampoco se olvida de la posibilidad que Melilla podría entrar en la red de cementerios de Europa, pero en África, un programa que ya funciona en el continente y que tiempo atrás planteó el Centro Unesco de Melilla, del que Najat Mohamed es colaboradora. El aliciente sería ofrecer en doce kilómetros cuadrados necrópolis de tres confesiones distintas: musulmana, hebrea y cristiana.