El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla suspendió ayer un juicio por un robo con violencia sufrido por un acogido en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) al no haberse presentado uno de sus tres supuestos atracadores. La vista ha sido aplazada al próximo 6 de septiembre.
El Ministerio Fiscal solicitó la suspensión por la gravedad de la pena que reclama para los presuntos autores, que es de tres años y tres meses de prisión. La legislación vigente permite que el juicio se celebre en ausencia del acusado siempre y cuando la condena exigida no supere los dos años.
Según explicó la fiscal, los tres inculpados, de origen magrebí y también refugiados en el CETI, “le arrancaron el reloj de la muñeca” a la víctima, un joven subsahariano. Este suceso se produjo en la Plaza de España, indicó.
De los dos acusados que comparecieron en el juicio, sólo uno contaba con identificación (la tarjeta del CETI). El otro, que dijo haber sido expulsado hace dos meses, vive “en la calle”, según afirmó. Por ello, el juez ordenó que fuera enviado a la Policía Científica para su identificación.