Los reyes, acompañados de la infanta Sofía, han llegado poco antes de las 10.30 horas de este martes a la Plaza de Lima de Madrid para presidir el desfile del Día de la Fiesta Nacional, y han sido recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien algunos de los asistentes han dirigido una sonora pitada y varios gritos de dimisión.
El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, es uno de los representantes autonómicos que asiste al acto.
Los cientos de personas apostadas en los laterales del Paseo de la Castellana desde primeras horas de la mañana, portando numerosas banderas y banderines de España, han saludado la llegada de don Felipe y doña Letizia con vítores y aplausos.
Los reyes han sido recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que asiste junto a todos los ministros, incluidos los cinco de Podemos.
Tras recibir honores militares, Felipe VI ha pasado revista a las tropas antes de dar comienzo al desfile.
Sánchez, que ha llegado justo unos minutos antes de los reyes, ha sido recibido por una sonora pitada, insultos y gritos de "Sánchez dimisión" por parte de los asistentes al desfile cuando por la megafonía han oído su nombre.
Charlando de forma distendida han esperado la llegada de los reyes la ministra de Defensa, Margarita Robles; el alcalde y la presidenta de la Comunidad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso, respectivamente; y Teodoro López Calderón, jefe del Estado Mayor de la Defensa.
En la tribuna de autoridades están también presentes todos los presidentes autonómicos, salvo las tradicionales ausencias del catalán, Pere Aragonés, y del vasco, Íñigo Urkullu.
A ellos se unen este año el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que lo ha justificado en que quiere preparar el debate autonómico de política general del día siguiente, y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de viaje en Bruselas.
La cúpula de Defensa, políticos, diplomáticos y representantes de las altas instituciones del Estado se encuentran desde primera hora en la tribuna, situada a la altura del estadio Santiago Bernabéu.
La parada comenzó con un salto paracaidista de efectivos de la Brigada Paracaidista portando la enseña nacional.
Tras el izado solemne de la bandera, se rindió homenaje a los que dieron su vida por España, momento en el que, como es tradicional, dio comienzo el desfile aéreo, que cierra la pasada de la 'Patrulla Águila' pintando los cielos con los colores de la bandera nacional.
A partir de ese momento, y durante una hora y media, desfilarán 2.656 efectivos entre miembros de los tres Ejércitos, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el servicio de vigilancia marítima y aduanera, además de 115 vehículos y 68 aeronaves.
En el del 2019, el número de soldados fue de 4.200, por lo que este año habrá algo más de la mitad.