Amnistía internacional (AI) ha instalado este miércoles frente al Palacio de la Moncloa varias siluetas de migrantes para recordar a quienes murieron el pasado 24 junio intentando saltar la valla de Melilla y ha exigido a los Gobiernos de España y Marruecos que acaben "con la política de impunidad y excepcionalidad" de las fronteras de Ceuta y Melilla.
Una acción llevada a cabo también ante la embajada de Marruecos en Madrid por la ONG con motivo de la Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-marroquí que se celebra en Rabat este miércoles y jueves para reclamar que se investigue lo ocurrido el 24 de junio en el puesto fronterizo del Barrio Chino de Melilla en el que, según esta entidad, fallecieron al menos 37 personas y 77 están desaparecidas.
"¿Será posible que se reúnan hoy los gobiernos en cuya frontera murieron y desaparecieron más de 100 personas y no hablen de lo que sucedió y no tomen medidas para que esto no se repita? ¿Será posible que los derechos humanos sigan siendo invisibles e ignorados en las relaciones entre España y Marruecos y en esta cumbre?, ha cuestionado frente a la Moncloa el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán.
A su pesar, Beltrán ha subrayado que esta reunión será recordada "como la cumbre de la impunidad" en vez de significar "el principio del fin de la impunidad y el oscurantismo" sobre las actuaciones gubernamentales que, a su juicio, contribuyeron a que más de 100 personas fallecieran o desaparecieran "en apenas dos horas" el pasado 24 de junio.
El director de AI ha instado a las delegaciones de ambos países a que se comprometan a acabar "con la política de excepcionalidad" de las fronteras en Ceuta y Melilla como espacios sin derechos e impunidad, frenar los malos tratos a los migrantes y garantizar la posibilidad de pedir asilo a las personas de origen subsahariano "sin tener que jugarse la vida".
Asimismo, Beltrán ha pedido que se termine de una vez con las expulsiones colectivas como las 470 que se produjeron el 24 de junio: "es inaceptable y ahora hay ocasión de acabar con ellas si en la ley mordaza se elimina la cobertura legal de las devoluciones en caliente. Es el momento de hacerlo si hay voluntad política", ha aseverado.
"Nada puede ser igual desde el 24 de junio. No lo es para los familiares de los muertos y desaparecidos y no lo puede ser para los gobiernos. No puede repetirse esta tragedia y hay que tomar una serie de medidas urgentes para que no vuelva a ocurrir", ha incidido Beltrán antes de denunciar que ocho meses después de la tragedia no ha habido "ninguna investigación adecuada".
En este sentido, Beltrán ha calificado de "broma macabra" los argumentos empleados por la Fiscalía para archivar su investigación al no apreciar indicios de posibles delitos de homicidio imprudente ni de omisión del deber de socorro en la actuación de las fuerzas de seguridad de España y considerar legales los 470 rechazos en frontera cuestionados por el Defensor del Pueblo.
Según ha explicado, la semana pasada Amnistía envió una carta al presidente del Gobierno español con estas peticiones acerca de lo sucedido en Melilla y denunciando además lo que consideran "graves vulneraciones de los derechos humanos" en Marruecos -el encarcelamiento de ocho periodistas y activistas- para que sean presentadas a las autoridades marroquíes en la cumbre.
"Aún no sabemos ni cuántas personas perdieron la vida ese día ni muchos de sus nombres, pero sí que se usaron gases lacrimógenos en espacios sin salida, que se golpeó a personas que estaban en el suelo, o que se negó la asistencia médica a los heridos durante horas por parte de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes. Fue una actuación ilegal, cruel y peligrosa", ha asegurado la investigadora de la ONG Virginia Álvarez.
La decisión de los ministros,as de Unidas Podemos de no asistir a la reunión de Marruecos es de lo más coherente,después de la masacre de la frontera de Melilla y la entrega del pueblo saharaui a Marruecos.