Ayer continuaron las declaraciones de los acusados del caso ‘Voto por correo’. En esta última sesión dio tiempo a avanzar bastante, ya que en total testificaron unas diez personas encausadas. Una de ellas fue Amin Mohamed Azmani, quien en 2008 era secretario general de Juventudes Socialistas (JSME) y diputado en la Asamblea de Melilla. Negó haber formado parte de un entramado orientado a la captación ilícita del voto para favorecer a la coalición CpM-PSOE en las elecciones generales de 2008. Según sostuvo, la acusada Ikram Aanan mintió al decir que vio en su despacho un montón de las “cartas falsas” que denunciaron varias personas, en las que se decía a ciudadanos que habían sido preseleccionados para un puesto en los planes de empleo. En este sentido, indicó que la encausada pudo ver sobres y documentos sobre su mesa, pero no las misivas a las que hizo referencia ante el Tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial. “No me dediqué a recabarlas para denunciarlas, como dijo Aanan”, aseguró Azmani.
Según explicó, supo de la existencia de dichas misivas, a las que calificó de “burdas y falsas”, a través de su hermano, después de que recibiera una de ellas. “Inmediatamente lo puse en conocimiento del PSOE”, apuntó el encausado. Agregó que animó a denunciar a todas las personas que le dijeron que la habían recibido una de ellas. “Lo único que hicimos fue denunciarlas públicamente”, además de señalar como responsable al PP, según indicó el ex dirigente socialista.
El cese de Aanan
Azmani señaló que, a pesar de que Ikram Aanan fue cesada de su puesto como secretaria de Relaciones con las ONGs y Movimientos Sociales meses antes de que diera comienzo la campaña electoral de 2008, continuó siendo militante y formó parte del comité electoral del JSME. En este sentido, el procesado resaltó que le extrañaba que Aanan sólo hubiera pasado un día y medio en la sede, como indicó durante su interrogatorio.
El procesado apuntó que el motivo de la destitución de Aanan es que acudía por la noche al local de JSME para hacer llamadas a Marruecos y otras internacionales, lo que costó a la organización una factura de 400 euros. Después de este suceso, siguió contando, “pasó a ser una militante más”.
No hubo manipulación
Por otro lado, el ex secretario general de las Juventudes Socialistas negó rotundamente que hubiera obedecido instrucciones de Dionisio Muñoz para que en la sede se manipularan votos, hecho que tampoco dio por cierto.
Azmani aseguró que los trabajadores y militantes se limitaron a explicar cómo tenían que llevar a cabo el voto por correo a aquellas personas que preguntaban. Al respecto, incidió que en el local no había solicitudes de los votos por correo, además de negar que se hubieran elaborado bases de datos para llamar posteriormente a las personas que votaban desde la sede. “Los únicos listados que teníamos eran de la organización”, zanjó.
El Ministerio Fiscal acusa a Azmani de cometer dos delitos electorales continuados; uno de falsedad y otro de asociación ilícita. En consecuencia, reclama para el ex dirigente socialista un total de doce años y medio de prisión, además de multas que rondan los 23.400 euros.
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