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Amenaza a su ex por teléfono desde la cárcel: “Te voy a matar con una katana”

  • Tenía una orden de alejamiento que le prohibía comunicarse con ella

  • Fiscalía exige 3 años de prisión

Un hombre podría ser condenado a tres años de cárcel por presuntamente haber quebrantado la prohibición de comunicación con su expareja que un juez había dictado cuando él estaba en prisión (donde sigue aún). Aparte, en esas llamadas desde el centro penitenciario, supuestamente amenazó a su ex: “Te voy a matar con un katana”. Por la primera de esas conductas, Fiscalía solicita que se le imponga un año de prisión y otros dos por la segunda.

En este juicio, celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de

Melilla, el inculpado, de iniciales A. F. B., dijo, a preguntas del Ministerio Fiscal, que en 2009 había mantenido una relación con la denunciante, con la que tiene una hija en común. También admitió que en 2011 se le impuso una prohibición de aproximación y comunicación con ella.

Sin embargo, negó que el 2 de enero de 2012, día en el que se produjeron los hechos objeto de juicio, llamara por teléfono a su expareja. “Yo estaba en (el módulo de) aislamiento”, aseveró en respuesta a la acusación pública.

Llamada efectuada

La fiscal rebatió ese argumento y señaló que fue la madre de la denunciante quien respondió la llamada telefónica.  Esta persona, según el escrito de acusación, oyó cómo el individuo le decía a su hija “perra, por qué no me llamas, ¿quién te crees que eres? La última vez no será nada comparado con lo que te voy a hacer”.

El abogado defensor de A. F. B. le preguntó si en el centro penitenciario se le permiten llamadas, a lo que su cliente respondió que no.

A continuación, entró en sala la exsuegra del acusado. A preguntas del ministerio público, esta declarante subrayó que A. F. B. tenía prohibido “aproximarse y comunicarse” con la denunciante “por cinco años”. Esa orden había sido dictada por el Juzgado de lo Penal 1, el mismo que conoció esta causa.

“Ha pasado más de una vez”

“Al poco de dictarse la orden, la llamó”, dijo la madre de la supuesta víctima. “Ha pasado más de una vez, incluso hace sólo una semana”, recalcó.

De acuerdo con esta testigo, las supuestas amenazas proferidas por A. F. B. están grabadas: “Cuando salga, la voy a matar. Iré con una katana cuando esté con la niña en el parque. La voy a destrozar, me cago en tu puta madre”. Para la madre de la supuesta perjudicada, no cabe la menor duda de que la voz “era la de él”.

El Ministerio Fiscal dio credibilidad a lo manifestado por la testigo. De esta manera, solicitó al juez titular del Penal 1 que le imponga a A. F. B. una pena de un año de prisión por el quebrantamiento de condena cometido al comunicarse con su ex pese a tenerlo prohibido por sentencia judicial.

Aparte, reclamó una condena a dos años de cárcel por el delito de amenazas de las que ha sido acusado en este proceso.

La defensa pidió la absolución y destacó que la testigo “no ha aportado la conversación grabada” en la que su cliente presuntamente amenazó a su expareja.

En su derecho a la última palabra, A. F. B. insistió en que no efectuó llamada alguna a su ex desde la prisión donde cumple condena.

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