Las tapas, las bebidas y el baile han sido los protagonistas en las tardes de feria en la plaza multifuncional de San Lorenzo. Las pizarras repletas de raciones en cada una de las casetas hacían que decenas de familias y grupos de amigos se quedasen durante horas comiendo y bebiendo.
Los barras se llenaban y rebosaban con platos de jamón queso, junto a vasos de vino y cerveza. A la hora de la sobremesa, llegaban las copas.
La música es otro elemento que atrae a todos los públicos. Los conciertos en directo animan cualquier zona, y más aún si es en feria. La rumba, la sevillana y canciones propias del verano son los sonidos que destacan en cada caseta.
Para descansar de los espacios cerrados, muchos grupos pasean por el recinto ferial para ver cuál es el próximo punto donde pasarlo bien. Las casetas para bailar son la opción segura para los más jóvenes. Las familias, sin embargo, suelen irse a descansar para volver por la noche con los más pequeños de la casa.