La aduana comercial cerró hace casi un año, perjudicando directamente el comercio en la ciudad. Fue un duro golpe que han sentido los ciudadanos y del cual aún no logran recuperarse los empresarios.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), José Reyes, destaca que cada día se nota una “mayor presión” por parte de Marruecos a la hora de controlar la mercancía que entra a través de Melilla e, incluso, se comentó que el vecino país “se quiere ir olvidando” del tráfico de mercancías por Melilla.
Desde la CEME están claros, que si ese es el futuro, se plantearán mirar hacia otros países del Mediterráneo para hacer resurgir la economía.
Indican que Marruecos coloca muchas trabas para determinadas mercancías. Incluso, los agentes aduaneros y transitarios señalan que nunca han tenido los problemas que tienen ahora.
La economía melillenses tiene que revivir, por lo que es necesario buscar soluciones concretas y efectivas a fin de solventar no solo los problemas en las fronteras, sino también indagar en alternativas para afrontar el futuro y hacer que la economía de Melilla renazca.
La ciudad tiene características particulares, una ubicación que es estratégica y cientos de potencialidades. Queda ahora recuperar la economía de la Melilla que todos desean.