Alrededor de 250 niños esperan en las inmediaciones de Beni Enzar una oportunidad para entrar en nuestra ciudad. Así lo indicó ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, que precisó, eso sí, que no se trata de datos oficiales. Ventura indicó que en lo que va de año han ingresado en el centro de La Purísima 900 menores. La cifra es similar a la del año pasado, en el que fueron un millar los pequeños que llegaron a estas instalaciones desde el país vecino. El consejero reiteró que la situación es “insostenible”.
El consejero de Bienestar Social insistió, como ya ha hecho en numerosas ocasiones, en la gran presión migratoria que sufren nuestra ciudad. Apuntó que actualmente la Ciudad tiene a 540 niños acogidos o tutelados, contando con los que viven en la calle. Precisó que en La Purísima, con capacidad para 180, ha acogidos 354, lo que ha provocado que tengan que habilitarse aulas como dormitorios. En el Centro Asistencial hay 110 y 34 en Divina Infantita.
El consejero dijo que es consciente de que las Jornadas sobre Menores Extranjeros No Acompañados que se celebran esta semana en la ciudad no van a servir para solucionar el problema, pero sí pueden ser útiles para buscar fórmulas que permitan que los niños estén en mejores condiciones. Recalcó que es imprescindible que Marruecos tome conciencia “y se haga cargo de sus hijos”.
El responsable del área de Bienestar Social dijo que la mayor parte de los menores que están acogidos en centros llegan a la ciudad con su documentación en regla y acompañados por sus familias que una vez que pasan la frontera los dejan solos en Melilla. Ventura señaló que por esto es importante el trabajo en el país vecino para conseguir concienciación tanto en las autoridades como en los ciudadanos.
El consejero reiteró que para que se dé a los niños la atención adecuada es imprescindible que Marruecos colabore y se reduzca la presión migratoria que hay en la ciudad. “Quiero precisar lo que quiero decir con adecuada. Ahora cubrimos todas sus necesidades básicas, pero la cantidad de menores que hay impide que podamos hacer odo lo que marca la legislación en el plano del acogimiento”, apostilló.
En este punto, Ventura dijo que es importante el trabajo conjunto con entidades como la Asociación de Marroquíes Residentes en España que participa en las jornadas de menores. Consideró que puede servir para que trasladar al país vecino la preocupación que existe en Melilla por este tema, aunque sea de forma informal.
El responsable de Bienestar Social destacó, además, que la entidad trabaja en una línea muy similar a la de su Consejería, es decir, intentando que los menores no abandonen el núcleo familiar para venir a vivir a un centro de acogida.
En cuanto a los niños de la calle, el consejero dijo que el perfil de los que hay en Marruecos es idéntico al de los que viven en nuestra ciudad. Se trata de menores con poco arraigo, que llevan mucho tiempo viviendo en la calle y a los que les cuesta adaptarse a cumplir normas. “Tienen un estilo de vida muy similar”, indicó.
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, adelantó ayer que el centro de acogida de Palencia con el que la Ciudad tiene un acuerdo para el traslado de menores aumentará el número de ingresos. Actualmente en estas instalaciones hay ocho niñas, pero a partir del próximo año la cifra aumentará hasta las 20. El consejero explicó que las pequeñas que son llevadas a este espacio no tienen trastornos de conducta, pero sí un entorno que no las beneficia en su desarrollo, por lo que se opta por alejarlas de él. Ventura señaló que la decisión de que se aumenten los traslados es porque también se ha incrementado la presión migratoria de menores niñas en nuestra ciudad.
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseguró ayer que la relación con Marruecos en materia de menores es complicada. Ventura indicó que cuando la Ciudad informa de los niños que han llegado hasta Melilla, el país vecino no ofrece ninguna respuesta ni se muestra dispuesto a hacerse cargo de ellos. El consejero apuntó, además, que los centros de acogida que hay en el país vecino no se parecen a los que hay en nuestra ciudad y no son suficientes porque hay un gran número de menores en la calle. Además, lamentó que las organizaciones internacionales no hablen de este tema. “Nos exigen a las administraciones, que me parece bien, pero no luchan por los derechos del niño en el país de origen, donde hay muchos más menores en situaciones complicadas”, aseguró.
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