La diputada de Coalición por Melilla (CpM) Dunia Al–Mansouri se felicitó ayer de la aprobación por parte del Gobierno de la Ciudad de una de las propuestas que hizo su formación política a las ayudas para libros de texto de la ESO. La cepemista explicó que dada la coyuntura económica local y nacional propusieron un cambio en las bases de la convocatoria para que no fuera necesaria la presentación de las facturas de compra de libros. A pesar de que el Gobierno local accedió a esta petición, Al–Mansouri fue un paso más allá y propuso hacer más cambios para que estas ayudas sean más accesibles a la ciudadanía.
Al–Mansouri consideró que, de cara a la próxima convocatoria de ayudas, el plazo para la presentación de solicitudes debía ser de dos meses. Además, el plazo debería abrirse antes del mes de agosto, con el tiempo suficiente para que las familias que lo soliciten y sean beneficiarias de la ayuda, las reciban en septiembre, antes del comienzo del curso escolar. Así, explicó la cepemista, las familias beneficiarias de estas ayudas podrían disponer del dinero y comprar los libros para sus hijos.
Pero en aras de flexibilizar aún más los requisitos de estas ayudas, la diputada cepemista propuso que los hijos de padres con deudas con la Administración puedan acceder a estas becas. Al–Mansouri explicó que los estudiantes de Secundaria no deberían verse discriminados o perjudicados por las deudas de sus progenitores con la Administración local. La situación económica actual y la falta de recursos de muchas de estas familias propicia estas deudas y los cepemistas consideran que los estudiantes no deberían verse perjudicados por ello.