Este miércoles se han desarrollado las jornadas del Plan Estratégico de Melilla 2020-2029 con la intervención del presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, y el experto y representante de la UTE Arenal-Clave, Juan Requejo Liberal. Este Plan Estratégico deberá abordar diversos asuntos que atañen a la ciudad, pero Almansouri destacó que "la mayoría de los aspectos deben estar enmarcados en los ODS (Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030".
Entre los principales objetivos está el poner fin a la pobreza en todas sus formas, garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos y en todas las edades, lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, así como garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, y una acceso a una energía asequible y segura, entre otros fines.
La irrupción de la pandemia del COVID-19 y el estado de alarma no solo condicionó los trabajos de este Plan Estratégico sino que ha traído algunas consecuencias que agravan la situación de Melilla. Además de los problemas de tránsito de mercancías por la frontera, con la pandemia mundial llegada el cierre total de la frontera con Marruecos. La consejera señaló que la ciudad podría ir recuperándose de la crisis que deja la pandemia; sin embargo, Melilla ya estaba sumida en una crisis estructural que no se van a solucionar con las ayudas que se están dando para paliar los efectos económicos que deja la crisis sanitaria.
Por ello, desde el pasado año, el Gobierno local planteó el desarrollo de un Plan Estratégico para sacar a Melilla a flote "al menos de manera inicial". La consejera cree que las accione deben enfocarse "a esos escenarios más restrictivos buscando alternativas a esa actividad económica a la que estábamos acostumbrados hasta ahora", y "reorientando toda la actividad económica a otras viables que nos liberen en cierta medida de la dependencia a estas que teníamos anteriormente".
Aunque pese a haberse desarrollado en un contexto crisis, ya se han trabajado en las infraestructuras del Plan. Tras una primera fase de análisis, con información recabada y entrevistas personales, se han iniciado ya las reuniones formales con el fin de ir definiendo esas líneas que conformarán el Plan Estratégico.
La consejera recordó que el pasado 5 de noviembre ya se constituyó el grupo de trabajo de Planificación Estratégica, con la participación del Gobierno local, con representación del Gobierno de la Nación, de la Asamblea, de los diferentes agentes sociales. Además, para este Plan se contará con la intervención de expertos de diversos ámbitos para que aporten su punto de vista de varias materias a fin de que se pongan ciertas cuestiones que afectan a la ciudad encima de la mesa y se cree un ambiente de debate y diálogo para llegar a "cuáles son las mejores soluciones para Melilla".
Por su parte, el presidente de Melilla puso de relieve la necesidad de unidad para alcanzar un diálogo y un posterior consenso para alcanzar todos los objetivos que se plantean y hacer de la sociedad melillense una sociedad resistente capaz de adaptarse y salir de la crisis, la crisis estructural que ya amenazaba la ciudad y la nueva del covid que agrava los efectos de la anterior.
Por ello, anunció que convocará a la Junta de Portavoces de la Asamblea de Melilla "para tratar de consensuar un pacto político para el desarrollo de Melilla". Espera que este acuerdo, que será a largo plazo, permita que culmine en la ejecución del Plan Estratégico y se aparten "los intereses políticos y partidistas", a fin de trabajar "codo con codo, para sacar adelante nuestra ciudad".