La consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, explicó a El Faro que estos dos años de pandemia han sido complicados para todos. Subrayó que “la crisis económica no surge a raíz de la covid, ya teníamos una crisis económica en la ciudad y la covid lo que hizo fue acelerar determinados procesos que sabíamos que tarde o temprano nos iban a llegar”, por ejemplo, el fin del comercio atípico. Pero también aseveró que el trabajo del Ejecutivo local impidió que se vieran en Melilla las colas del hambre. Añadió, en esta entrevista, que se pensó que en unos meses la pandemia se iría y en cambio, dos años después se están sacando ayudas, como la de 8 millones de euros, que ha presentado hace unos días, para echar una mano a las empresas con pérdidas.
Almansouri recordó que cuando se declara el estado de alarma, todos nos quedamos en estado de shock. “Era algo que no entraba en el imaginario de nadie que pudiera ocurrir y más en el siglo que estamos, con la medicina tan avanzada. Costaba entender esta situación”, afirmó. Pero también dijo que no hubo mucho tiempo de pararse a pensar y todos los miembros del Gobierno local se pusieron a trabajar de forma inmediata.
Explicó que lo primero que se planteó al tener la noticia del estado de alarma y de paralización del país fue aprobar los presupuestos de la Ciudad. Destacó que para abordar todo lo que se necesitaba, se precisaban de la cuentas aprobadas y en ese momento se encontraban en periodo de exposición pública.
La consejera de Hacienda comentó que algunas entidades habían presentado propuestas y eso suponía un atraso para la aprobación definitiva de las cuentas. Y es que tras su aprobación, era hacer modificaciones para abordar la situación de crisis. Pero en este momento, indicó que se habló con las entidades que habían presentado las reclamaciones y éstas cedieron a retirarlas, de forma que se allanó el camino en este punto.
Sin embargo, hubo “un escollo más” y es que estaban suspendidos todos los procesos administrativos. Hubo que hacer un trámite específico para levantar la suspensión y luego aprobar los presupuestos. Subrayó que se trabajó de forma intensa para sacar adelante este asunto.
"Aunque no se sepa, tras la consejería de Salud Pública, la de Hacienda no paró y trabajó. Por ello, agradezco el trabajo del personal técnico y administrativo de la consejería todo el trabajo. No se me olvida un Jueves Santo, un día muy señalado, por la tarde, todos reunidos por videoconferencia buscando alternativas a la financiación para sacar dinero de donde no había, porque el presupuesto estaba muy comprometido, y sacar adelante las necesidades que surgieron con la pandemia”, dijo.
“No tuvimos festivos, porque todos estaban trabajando de lunes a domingo, pendientes del teléfono y a cualquier hora. Incluso trabajando físicamente en la consejería, como otros colectivos esenciales”, añadió.
La primera medida que adoptó el Gobierno local fue tramitar una serie de modificaciones presupuestarias para que las áreas del Menor y la Familia, así como Políticas Sociales y Vivienda, pudieran tener liquidez y afrontar estas primeras necesidades urgentes. Y es que en esos momentos hubo el cierre de muchos negocios, pero también el de la frontera, de la que dependían muchas familias que vivían al día.
En el caso de alimentos, que fue una de las actuaciones más rápidas que se hicieron, Almansouri aseveró que “gracias a Dios, en Melilla, no se vivieron las colas del hambre porque se creó Melilla Colabora, que fue un trabajo arduo que nunca se había hecho en la ciudad, y todo el que pudo echó una mano”.
Se trató de un programa de la Consejería del Menor y Familia y todas las familias que estaban pasando una situación complicada “bien porque estuvieran en ERTE o porque su sustento dependiera de la frontera, y que se habían quedado sin nada, no tuvieran que hacer colas para comer”.
La titular de Hacienda comentó que este proyecto permitió llevar cestas de alimentos a los domicilios. Las familias se inscribían en un formulario por WhatsApp, Internet o teléfono y se acercaban los voluntarios o repartidores de los establecimientos adheridos. Indicó que las cesas, en función del número de miembros de las familias, llevaba una cantidad u otra de alimentos. “Se invirtieron 2,3 millones de euros en este programa que funcionó muy bien”, apuntó.
Otro proyecto destacado por Almansouri fue la moratoria de Emvismesa al pago de alquileres y las ayudas urgentes que se dieron para las personas en ERTE. Asimismo, se creó el cheque covid, las personas que estaban en ERTE recibían esta ayuda.
Y no solo se echó una mano a las familias, sino también a las empresas de la ciudad. La consejera de Hacienda resaltó que Melilla no esperó a recibir subvenciones estatales para empezar a ayudar. “Nosotros nos pusimos manos a la obra antes. Solicitamos un préstamo de legislatura de 12,7 millones de euros y ése fue el importe que inicialmente pusimos sobre la mesa para ayudar a las empresas a paliar el golpe que se habían llevado por el cierre”, destacó.
Almansouri aseveró que en esos meses era optimista y cuando hablaba con los técnicos de Hacienda se esperaba que estas ayudas solo fueran necesarias para cubrir gastos corrientes por unos meses, pues tenían la esperanza de que para ese septiembre de 2020 hubiera pasado todo. Pero no fue así.
“¡Qué ilusos fuimos en esos momentos! He de reconocer que no éramos capaces de imaginar todo lo que quedaba por pasar y que eso fue solo la punta del iceberg”, apuntó.
Pero la titular de Hacienda comentó que su área se movió, logró el préstamo de legislatura sin coste extra y “se pudo ayudar a los melillenses sin que nos cueste un dinero adicional, sino simplemente devolver lo que nos han dejado”.
Con esos 12,7 millones de euros se cubrieron las primeras ayudas. Se sacaron las líneas 1 y 2, luego una extraordinaria de las 1 y 2, y luego diferentes subvenciones más según la evolución de la crisis y de aquellos sectores que por algún motivo se quedaron excluidos de las primeras.
“Hicimos un esfuerzo importante para el sector de la hostelería, pues es cierto que sufrieron mucho más que otros comercios, que con restricciones, tuvieron las puertas abiertas. Hicimos un esfuerzo añadido también en la venta ambulante y fueron los últimos en abrir porque se mantenían las restricciones para ellos y se tuvo que sacar una línea específica para ellos. También se hizo para el transporte público y todo con cargo al préstamo”.
Y fue más adelante cuando se recibió el fondo covid, dijo Almansouri. De hecho, recordó que inicialmente se adjudicó 2,5 millones de euros, pero tras gestiones desde la consejera de Presidencia, Gloria Rojas, y el área de Hacienda, se logró llegar a 25 millones de euros.
“Ahí pudimos respirar un poco más porque había presupuesto para colegios, con las necesidades de refuerzo en limpieza, ordenanzas, mascarillas… También se dotó de tables a los niños… Con este fondo covid sí que se destinó 7 millones de euros a Educación, más de 5 millones a cuestiones sanitarias, como vacunas, instalaciones o las dependencias que se habilitaron para la cuarentena de los trabajadores esenciales, entre otras cuestiones”, destacó la consejera.
Es más, con ese fondo covid se hicieron las limpiezas de choque, las desinfecciones en mobiliario urbano y muchas más actuaciones en la ciudad.
No quiere olvidar Almansouri las ayudas a las familias que se han mantenido en estos meses. Destacó que se creó la tarjeta familia. “No solo es una ayuda, sino que es una ayuda que dignifica a las personas con necesidad. Pues no es igual que una persona que esté pasando una situación complicada vaya con vale de alimentos a un supermercado y que todos los que están en la cola vean que compra con un papel que le dieron en una consejería. A que vaya esa persona con una tarjeta monedero con la que paga y que es igual que la de cualquier banco”.
La consejera de Hacienda cree que es “un salto importante que se ha dado” en cuanto a dignificar a las personas que se encuentran en esta situación. “Este Gobierno, a diferencia del anterior, no ha ido a hacerse una foto con los usuarios del comedor San Francisco, porque entendemos que no se debe. No es que no queramos que no sea visible esta situación de vulnerabilidad, que está ahí y existe, pero entendemos que no tienen por qué salir junto al Gobierno entregándoles un plato de alimentos”.
Almansouri subrayó que, además de las ayudas, se ha dignificado la situación de las personas que solicitaban estas aportaciones.
Por otro lado, la pandemia y el cierre de la frontera llegaron para acelerar el cambio de modelo económico en el que ya se estaba trabajando. La consejera de Hacienda remarcó que “la pandemia nos dio una torta, se cerró todo y el modelo económico del que dependía de forma excesiva nuestra ciudad, cambió de la noche a la mañana”.
Pero aseveró que cuando llegaron al Gobierno local ya se veía que iba a pasar. “La crisis económica no surge a raíz del covid, ya teníamos una crisis económica en la ciudad y el covid lo que hizo fue acerar determinados procesos que sabíamos que tarde o temprano nos iban a llegar”.
La consejera de Hacienda subrayó cómo desde 2019 se estaba trabajando en hacer un Plan Estratégico para la ciudad buscando ya el cambio de modelo económico.
“Aunque hemos seguido sacando ayudas para las familias y sectores desfavorecidos, hemos centrado el grueso de nuestros esfuerzos en revitalizar la economía melillense como creadora de empleo y, sobre todo, intentar que ese cambio de modelo económico afecte lo menos posible a las empresas y que se puedan reinventar”, afirmó.
La titular de Hacienda comentó que hasta ahora se ha trabajado en las líneas de apoyo y sostenimiento de las empresas, pero ya se está trabajando en la dirección de ese cambio de modelo económico. Por un lado, la idea es que los empresarios cambien su modelo de negocio y también atrayendo inversión foránea a la ciudad.
Melilla cuenta ya con un Plan Estratégico de la Ciudad y en unos meses tendrá también el Plan Integral o Plan Especial en el que está trabajando el Gobierno central. La consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, aseveró que son compatibles y que el Plan Especial del Ejecutivo central es “bueno y necesario”.
La consejera destacó que el Plan Estratégico de la Ciudad es el que realmente se puede considerar como tal porque el que está elaborando el Gobierno central es un plan de inversiones. Afirmó que se trata de un plan especial y complementario.
Es más, indicó que irá orientado a las competencias del Ejecutivo central, que al final son muchas, y el Plan Estratégico de la Ciudad no tendría sentido sin esa colaboración con el Estado.
Almansouri remarcó que hay muchas cuestiones que se plantean en este plan de la Ciudad que deben contar con el Gobierno central porque no dependen del Ejecutivo local, sino de la reivindicación al Gobierno de España y de que sean “concedidas”.
“Yo creo que se complementan perfectamente el uno al otro. Son dos trabajos que son importantes para Melilla”, aseveró.
Sobre el Plan Estratégico de Melilla destacó que ha sido un trabajo arduo y completo en el que participaron más de mil melillenses, desde ONG a sindicatos, la Patronal u otros partidos. Dijo que son muchos los que han dado su opinión y soluciones para la ciudad. El trabajo finalizó con unas comisiones técnicas que contó con expertos y acordaron las operaciones específicas y estratégicas y es lo que viene en este documento.
Ahora finaliza con el Plan Especial del Gobierno central que es “bueno y necesario”. Afirmó que es positivo esta sinergia entre el Gobierno local y central y “que seamos capaces de complementar las políticas de unos con las de otros”.
Almansouri afirmó que este Plan Especial del Estado llega “en un momento muy oportuno” porque se cuenta con el Plan Estratégico de Melilla que ya está finalizado y que queda solo su aprobación con la Asamblea. Se intenta consensuar con el PP el documento y una vez que se finalice por ahí y esté terminado también el Plan Especial del Estado llegará todo de la mano.
Apuntó, en cambio, que en Ceuta no había ese trabajo previo que sí había en Melilla y al final ayuda al diagnóstico y a buscar las soluciones.
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