A pesar de que, quien más o quien menos, prácticamente todos en Melilla sepamos que este domingo se ha celebrado una importante fiesta musulmana o que se sacrifica un cordero, puede que desconozcamos algunos aspectos concretos de este día.
Por ello, Abdeluab Mehamed Maanan, portavoz de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), nos explica algunas de las claves más importantes para conocer o entender todavía mejor tanto el origen como el significado y las costumbres de esta fiesta tan importante para la comunidad musulmana de nuestra ciudad.
Esta fiesta constituye una de las dos principales conmemoraciones del Islam. La otra es el Aid Al Fitr (Pascua pequeña sería la traducción), que marca el final del Mes Sagrado del Ramadán.
La fiesta que se celebró este domingo se llama Aid Al Kebir, que se traduciría del árabe clásico al español como Pascua Grande. Esta festividad además recibe el nombre de Eid Al Adha, que significa Pascua del Sacrificio.
Coloquialmente, también puede escucharse hablar de Fiesta del Cordero o Fiesta del Borrego, pero no es la denominación más religiosa o formal.
Al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, con la mayoría de las festividades cristianas, esta fiesta no tiene una fecha exacta y concreta, ya que depende del calendario lunar.
Este calendario tiene una serie de variaciones porque cuenta con meses tanto de 29 como de 30 días, lo que hace que finalmente el cómputo global de días del año varíe. Exactamente, el Aid Al Kebir se celebra el décimo día del duodécimo mes del calendario islámico, coincidiendo con el final de la época de la peregrinación anual a La Meca.
El calendario lunar tiene una variación respecto al calendario solar, al que usamos en nuestra vida cotidiana y oficial, de quince días. La celebración, documentada según la tradición, hace que se pueda desarrollar hasta en tres días diferentes y consecutivos, teniendo en cuenta las variaciones geográficas, los husos horarios y, por supuesto, cuándo se visualice la luna.
De este modo, en muchas ocasiones los musulmanes de la Península celebran esta fiesta un día antes, como ha ocurrido este año; ellos la celebraron este sábado y nosotros, aunque existía la duda de si iba a ser el sábado o el domingo, al final hemos esperado hasta el domingo.
El origen de esta festividad se recoge con alguna variación en los tres libros sagrados de las tres principales religiones monoteístas del mundo y que además conviven en nuestra ciudad: cristianos, musulmanes y judíos.
Es, según explican desde la CIM, “un día de conocimiento y de reconocimiento intercultural, en el que conmemoramos un acto de fe, como es la fidelidad del profeta Ibrahim (sobre él la paz), conocido en el cristianismo como Abraham, hacia su Dios, en el sentido de ofrecerle como sacrificio a su hijo Ismael (en el cristianismo, Isaac), quien en el último momento es salvado por Dios”. Sería, indican, “un acto de fe, de fidelidad, de adoración y de sumisión a la voluntad de Dios, algo que compartimos con cristianos y judíos”.
Aunque muchos se quedan solo con el tema del sacrificio, que quizás es lo más conocido y, por decirlo de alguna manera, vistoso o llamativo, Abdeluab Mehamed Maanan señala que en este día también “se nos descubre a través del mensaje religioso que es el día que Dios creó los cielos y la tierra, como así relata el profeta Mohamed (sobre él la paz y las bendiciones de Allah)”.
Por supuesto que cada familia y cada hogar es un mundo, así que no se puede hablar de una única manera de celebrar. Pero sí que hay al menos unos aspectos comunes en lo que se refiere a la celebración de este primer día de la Pascua. Estos serían, en orden cronológico: la participación en el rezo colectivo, el sacrificio del cordero y todas las tareas derivadas del sacrificio.
“Es un día de labor, un día de mucho trabajo en casa, y de cocinar con el cordero los diferentes platos típicos de esta fiesta”, señalan. Recuerdan, además, que la familia no se queda ni mucho menos con todo el cordero: “El animal tiene una serie de preceptos en lo que se refiere a su reparto: solo hay que quedarse en casa, para consumo propio, un tercio del cordero sacrificado. Otro tercio va para los pobres, para personas que no tengan recursos económicos o para los huérfanos; y el tercer tercio para repartir entre amigos y amistades que lo puedan necesitar”.
Y refiriéndonos a los más pequeños, también se suele decorar la casa con algunos globos alusivos al Aid, ya sea con letras o incluso con la forma de un corderito. Además, los niños suelen recibir algún obsequio, al igual que ocurre, y cada vez más, al final de Ramadán.
Al margen de la Musalla (rezo colectivo) y una vez realizado el sacrificio del cordero, es una fiesta netamente familiar, en la que los miembros de una familia extensa se suelen juntar en alguna casa. Ya al día siguiente es cuando es costumbre visitar a otros familiares algo más lejanos o a vecinos y amistades.
Desde hace varios años en nuestra ciudad, al igual que ocurre en Ceuta, el día del Aid Al Kebir es festivo en el calendario oficial. Al ser una fiesta movible, se determinó que este año el festivo fuera mañana lunes 11 de julio. Sin embargo, finalmente la fiesta ha sido un día antes, pero como se trata de un domingo, la mayoría de la población musulmana no trabaja hoy y puede celebrar la Pascua con tranquilidad.
Feliz Pascua, si queremos decirlo directamente en español, o Aid Moubarak Said, con sus variaciones por ejemplo de Eid Mubarak, es la frase que más escucharemos para poder felicitar a la comunidad musulmana.
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