El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Enrique Alcoba, cree, respecto a la subvención del 75% de los billetes de barco y avión a la península para los melillenses, que “al final eso no funciona para los de fuera, porque cada vez (el transporte) es más caro para ellos”, ya que, al final, la compañía sigue subiendo los precios y cada vez hay más diferencia entre los residentes y los no residentes, por lo que habría que buscar una "alternativa". Por ello, en su opinión, "lo que hay que hacer es buscar otro sistema, una tarifa plana por parte del Gobierno, porque con el 75% únicamente se están beneficiando las compañías".
Desde su punto de vista, “de lo que se trata es de que el Gobierno ponga unas tarifas asequibles para que todos los ciudadanos de España tengan las mismas posibilidades de desplazarse a Melilla que las que tienen para ir de Málaga a Madrid o se Sevilla a Málaga”.
De la misma manera, Alcoba apuesta por ampliar el pantalán, de forma que, al menos, dos o tres cruceros pudieran llegar cada mes a la ciudad autónoma, porque ello sería “importante para el futuro de Melilla”. Todo esto, más ampliar el Campus de la Universidad de Granada (UGR) en Melilla o el parque tecnológico, porque son, según ha dicho, las opciones existentes.
Estas medidas se enmarcarían dentro de un Plan Integral cuyo estudio se terminó en junio por parte del Ministerio de Política Territorial. Ahora, según Alcoba, se trata de que todos los ministerios aporten ideas para buscar lo que todo el mundo desea: “impulsar el desarrollo socioeconómico de la ciudad en los próximos años con las aportaciones que se han hecho desde los diferentes sectores”.
Junto con el Plan Estratégico de la Ciudad Autónoma, debería de ser suficiente, a su parecer, para encontrar el futuro deseado, con nuevos proyectos y alternativas.
En realidad, según el presidente de la CEME, “todo pasa por lo que se lleva hablando 30 años: frontera y transporte”. En el caso de la frontera, a su parecer, es necesario un control con más inversión en agentes de Policía, Guardia Civil e incluso Frontex, pata proteger la frontera sur de Europa, mientras que, en el caso de los transportes, a Alcoba le parece “fundamental” ampliar la pista de aterrizaje del aeropuerto para que vengan más compañías y se cree una mayor competencia, mientras que en los barcos cree necesario una mayor rotación, mejores buques y un abaratamiento de los precios para traer turistas a la ciudad.
Todos estos asuntos fueron tratados el miércoles durante la reunión que los empresarios realizan con la Delegación del Gobierno periódicamente y que se enmarca dentro de los encuentros periódicos que se vienen manteniendo y en la que también se habló de la frontera y la reapertura de la aduana comercial.
En este sentido, Alcoba espera que en septiembre, una vez terminada la Operación Paso del Estrecho (OPE), se abra “sin más dilación” la aduana comercial, ya que, cinco meses después del anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “no hay más excusa, porque tampoco hay mucho más que negociar”, dado que físicamente existe y se puede abrir en cualquier momento.
Esto propiciaría, a su parecer, que, “como en cualquier ciudad transfronteriza”, puedan pasar las mercancías en las dos direcciones, igual que pasa en el régimen de viajeros, que, para Alcoba, “no es de recibo” tal como está acordado ahora mismo, ya que solamente se pueden traer productos de Marruecos a Melilla y no en el sentido contrario.
Por último, en la reunión se habló sobre la situación de los transfronterizos. Actualmente, hay unas 300 solicitudes en trámite de los alrededor de 2.000 trabajadores que estaban dados de alta en la Seguridad Social cuando se cerró la frontera. De ellas, unas 1.750 eran empleadas del hogar y el resto trabajaba en otros sectores, como la construcción, la panadería y la hostelería. Así, lo que es necesario ahora, en opinión de Alcoba, es facilitarles la consecución de la documentación para que puedan seguir trabajando.
Aclaración de la CEME
La CEME quere aclarar lo siguiente: "Ante las diversas informaciones que han aparecido en los medios de comunicación, debemos dejar claro que ni la CEME ni su presidente de las subvenciones de que disfrutamos los residentes para viajar a la península. Sí estamos a favor, y así lo hemos dicho en diversas ocasiones, de que se debe revisar el sistema, pues ha sido utilizado por la compañóa aérea o las navieras que operan en Melilla de forma que los precios ofertados sean cada vez más altos y, por tanto, el beneficio del residente de pasar del 50% al 75% de que disfrutamos no tiene el fin pretendido. Y no digamos nada de lo que suponen estos precios para los no residentes y la imposibilidad de que sea atractivo venir a Melilla a hacer turismo. Bastantes problemas tenemos los empresarios de Melilla para que se pretenda acusarnos de querer acabar con la bonificación. Lo que hemos denunciado es el mal uso de las bonificaciones y desde la CEME hemos pedido públicamente que el Ministerio de Transportes investigue si los costes operativos de los vuelos a Melilla justifican los precios de los que el 75% son a cargo del Estado. No es lógica ni normal la situación que sufrimos en la ciudad. Le corresponde al Gobierno poner coto y solución a este gravísimo problema".
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