El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Enrique Alcoba, explicó a El Faro que el Plan Estratégico “es buscarle un rumbo a esta ciudad que ahora no lo tiene”.
Alcoba indicó que son muchos los proyectos y los hay a corto, medio y largo plazo. Además se cuenta con unos 800 millones de euros que es “bastante” dinero que viene del Estado, Europa y de la propia Ciudad.
Pero el presidente de la CEME lo que pide es actuar ya porque subrayó que los tiempos de los políticos no son los tiempos que manejan ni los empresarios ni las empresas. Aseveró que la ampliación del puerto se presentó hace 15 años y, tanto gobernando el PP como el PSOE en Madrid, no se ha puesto ni una piedra aún.
Tampoco se ha actuado aún con el cuartel de Santiago, que sigue siendo un solar; con el cuartel de Caballerías, donde se habló de un resort turístico; o de la reforma del edificio de Correos, donde iba a la ampliación de los cursos de la Universidad de Granada en Melilla y se comenzó a hablar de ello hace ya seis años.
Alcoba insistió en que en esta ciudad “cuesta mucho echar a andar”, aunque se tienen muchas reuniones y foros.
Y al margen de esto, remarcó que “no hay una unidad entre los partidos, que es lo que nos gustaría a todos y que serviría para hacer una ciudad entre todos”. Se preguntó si cada vez que llegue un Gobierno a la Ciudad se va a tener que parar todo, comenzar el debate desde cero e iniciar todos los procesos de nuevo.
“Ante esta situación no andamos nada y es lo que está pasando. Cada uno tiene su plan estratégico. Cada uno tiene su proyecto para el puerto. Todos pregunta qué es de lo mío y así esta ciudad no avanza”, subrayó el presidente de la CEME.
De hecho, insistió en que las consecuencias de todo esto son las actuales. Hasta ahora el motor de la economía era la frontera. Alcoba argumentó que hasta hace tres años, cuando se cerró la aduana comercial y luego más tarde los pasos fronterizos por la pandemia, la economía se mantenía e iba bien. Los funcionarios tenían un buen sueldo y los empresarios mayoristas y minoristas se mantenían mientras que la frontera funcionaba. Pero al echar la llave a la frontera, Melilla se ha quedado sin alternativas, afirmó.
El presidente de la CEME negó que haya otras alternativas ahora para la ciudad, como el turismo ni la llegada de universitarios. “Nos hemos quedado sin potenciales clientes y sin futuro a corto plazo”.
Por ello, remarcó la importancia de trabajar todos los sectores en este nuevo camino.
Y al margen de esta cuestión, Alcoba también hizo hincapié en la necesidad de las ayudas públicas para dar ese empujón. Habló a este periódico de cubrir todas las plazas de funcionarios de todas las plantilla porque hay muchas carencias; aumentar el número de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil; y proteger la frontera con este personal y con recursos materiales para evitar los saltos. “Queremos el apoyo de Madrid y de Europa. Necesitamos que haya esa inversión importante, esa protección y ese cariño con las dos ciudades autónomas, que al estar fuera de la península, tenemos muchas carencias, como en transportes, en materias que tienen que venir”.
Alcoba concluyó que no hay una varita mágica para dar soluciones, pero lo que puede venir ya son las inversiones y abaratar los billetes con precios fijos para atraer a familia, amigos o quien hizo la mili.
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