Alcalde de Málaga: “La relación que existía fuerte y sólida entre ambas ciudades sigue viva”

El alcade de Málaga, Francisco de la Torre Prados, asegura que Melilla y Málaga están unidas por la historia. Pero también subraya que “hay una singularidad en ambas que las ayuda a estar más cerca porque son hiperculturales, es decir, que tienen una riqueza de diversidad cultural, religiosa y étnica”. Hoy estará en la ciudad no sólo para recoger la máxima distinción que puede dar el pueblo de Melilla, sino también para firmar un acuerdo de colaboración con el Gobierno local.

De la Torre resaltó que cada ciudad tiene “su forma singular y especial, pero el gran abanico de culturas es un elemento más que comparten en esa experiencia para que los modelos desarrollados de convivencia dentro de cada una de ellas nos enseñen a ser cada vez más ejemplo de esa capacidad de integración y de cohesión social y cultural”.

–¿Qué significa para la Ciudad de Málaga recibir la mayor distinción que puede dar Melilla, como es su Medalla de Oro?

–En primer lugar, supone un honor inmenso. Los sentimientos son de gratitud en nombre de la ciudad. No cabe duda que esto va a suponer reforzar los vínculos entre las dos ciudades, que ya están hermandas por la historia y no sólo por la geografía, al estar cerca, puesto que estamos a un lado y al otro del mar de Alborán. Los lazos históricos son de siglos, pero sin duda nos va a permitir reforzar esos mismos lazos en el presente y el futuro cercano y a medio plazo. Estas cosas dejan huella. Va a dejar huella en los que vamos de Málaga y en la propia población malagueña, que está también emocionada y conmovida por este hecho. No olvidemos que en Málaga hay una presencia significativa de melillenses que mantienen muy alto el pabellón de Melilla y que van a estar también presentes allí. Con esta decisión de la Asamblea, se refuezan estos lazos, esta historia en común.

–Esta mañana también se firmará un acuerdo entre gobiernos locales.

–Antes del acto de entrega de la Medalla de Oro, que será esta tarde, se firmará un protocolo de colaboración que profundiza en una serie de elementos y de líneas relacionadas con el turismo, la cultura, la innovación y de servicios públicos, para el intercambio de experiencias para cooperar en el desarrollo. Todo esto son líneas trazadas y con el impulso de la Medalla de Oro, saldrán aún más reforzadas.

–Para Melilla la ciudad de Málaga es muchas cosas: un puerto, un puente con otras ciudades o un hospital. Pero, ¿qué significa para los malagueños este rincón de España en África?

–Es una ciudad que ha estado formando parte de la provincia de Málaga durante muchas décadas, desde que existe la división provincial en España. Aunque luego con el desarrollo de las autonomías, esto cambió. Pero la relación que existía fuerte y sólida sigue viva. Es la historia en común y compartida. Tenemos la etapa fenicia y la romana. También en la que el sur de España estaba bajo el dominio islámico y el cambio que supuso a la corona de Castilla. Todo esto son partes de la historia que está ahí. Esta relación está muy viva. Sabemos que Melilla considera a Málaga de una manera muy especial, desde el punto de vista de llegada para viajes a otras zonas de la península, también como ciudad de referencia en alguna medida por el propio tamaño de la Málaga. Pero para nosotros Melilla siempre ha estado muy presente. Es esa España en el norte del continente africano, en el sur del mar de Alborán ligado a Málaga. Siempre ha sido así. Siempre hay presidencia de melillenses en Málaga.

–Melilla depende de algunos servicios que se ofertan en su ciudad. Sé que no es su competencia, pero el aeropuerto, puerto o los hospitales son espacios que ocasionan quejas y no sé si hay planes de mejora de dichas instalaciones.

–Quejas no he recibido, pero sí que hay una preocupación común y compartida con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en relación a mejorar en lo posible las comunicaciones tanto marítimas como aéreas. De hecho, en los últimos años se ha ido mejorando con más plazas y servicios tanto por mar como por aire. Luego en cuanto la idea de servir, en el sentido más noble de la palabra, de facilitar servicios en el plano de salud o de la Administración de Justicia, estamos encantados de que sea así. Procuramos que haya los mejores servicios por el bien de Málaga y también de Melilla, en la medida de que le pueda ser útil. Tenemos el mejor proyecto para la ciudad y con una visión metropolitana. Ésta consiste, si me permite el símil, en que hay un espacio territorial, que es el que va desde Vélez-Málaga hasta Fuengirola. Pero también yo incluiría a Melilla, porque, aunque no tenga conectividad por tierra, sí que la hay por mar y por aire. Es físicamente entendible que sea así, porque el tiempo es escaso para llegar de un lugar a otro y es equivalente a lo que puede ser el espacio metropolitano en la idea de que hay población que se apoya una en otra. Hay gente de Málaga trabajando en Melilla y viceversa.

El viernes, por ejemplo, hubo un hermanamiento entre los colegios de abogados de ambas ciudades. También he estado esta semana en unos premios de arquitectura y uno de los galardones ha ido para un proyecto de la ciudad.

La vinculación es así y no se puede borrar de un plumazo cuando se establecieron las autonomías, y permítame la expresión, se dejara fuera de la autonomía andaluza a las ciudades de Melilla y Ceuta. Eso da una capacidad de respuesta a Melilla que es interesante, pero no se debe olvidar esa relación sólida a que me he venido refiriendo.

Esta vinculación está en muchas profesiones, como en el plano de la abogacía, la arquitectura o también se puede hablar de la ingeniería, de la medicina o del agua. Recuerdo cuando la Confederación Hidrográfica del Sur de España existía como organismo autónomo y Melilla pertenecía a ella, con lo que los técnicos de Málaga se trasladaban a la ciudad autónoma para resolver sus problemas de la red de agua o de abastecimiento.

Es decir, que hay una serie de lazos que son muy muy sólidos y que lógicamente se deben ir reforzando en la medida en la que el progreso y el avance de cada ciudad sea mayor. Cuanto más fuerte sea Málaga, mejor para Melilla e igualmente en la medida en la que Melilla avance y se consolide aún más su autonomía y actividad, repercutirá positivamente en Málaga. Yo lo veo así de una manera coordinada, conjuntada y sumando esfuerzos. Una sinergia positiva es lo que se firmará en este protocolo que se rubrica hoy, por ejemplo, en el plano del turismo, con campañas de promoción conjuntas reforzando las sinergias mutuas. Quien venga a Málaga, no sólo puede contemplar esta tierra, sino también el espacio de esa España situada al sur del mar de Alborán, con una conexión con Málaga histórica y antigua, pero también moderna en los medios para desarrollarla.

–Melilla sufre desde hace más de mes y medio el cierre de la frontera comercial. Una decisión unilateral tomada por Marruecos. A nivel empresarial y debido a las relaciones entre ambas ciudades, ¿hay preocupación en su ciudad por este tema? ¿Se ha notado allí?

–Sé que hay una vinculación empresarial entre ambas ciudades y aunque, no conozco el tema en profundidad como lo conocen en Melilla, claramente repercute en alguna medida. Yo espero que el Gobierno central, que debe de procurar con nuestro vecino del sur, Marruecos, una relación lo más buena posible, trate de buscar una solución a ese cierre de la aduana comercial. No tiene sentido y no es positivo para nadie. Lo lógico es que se normalice la situación en esa materia. He leído semanas atrás la conveniencia de que Pedro Sánchez hubiera seguido la tradición de los presidentes nacionales de visitar Marruecos como primer país. Ha sido una tradición en la diplomacia española que hubiera sido bueno mantener. Este gesto posiblemente se hubiera valorado por Marruecos y espero que, si esta cuestión está detrás, algo que no sé puesto que no soy experto en diplomacia, el Gobierno pueda hacer las aciones que compensen esa aparente falta de tacto diplomático para normalizar en lo mejor posible las relaciones entre ambos países. Éstas deben de ser siempre muy buenas en el ámbito cultural, comercial, económico y de la colaboración en materia de seguridad... En tantos aspectos. En este sentido, por ejemplo, para la relación de Marruecos con Bruselas, España debe de ser un camino bueno, seguro y sólido. Esto sería bueno para Marruecos y para España. Igualmente para la proyección de España hacia el resto de África, Marruecos debe ser un apoyo para nuestro país. Es lo normal entre ambos.

–Cuando el presidente de la Ciudad anunció la firma de este protocolo de colaboración con la ciudad de Málaga, afirmó que Melilla debe mirar más al mar y también al norte.

–Claro, Melilla debe mirar hacia la España peninsular y nosotros debemos mirar hacia la España situada al sur del mar de Alborán. Este mar que es muy especial. Tiene una gran riqueza ambiental que debemos cuidar entre todos, pero también es el mar que nos une y no que nos separa. Hay que conocerlo, cuidarlo bien y sacarle el partido de forma inteligente en el tema de la conexión marítima entre ambas ciudades.