Albert Suárez es un actor barcelonés y residente en Madrid que pisó Melilla por primera vez hace tres semanas. La obra ‘Por fin vacaciones’ ha sido el proyecto que le ha empujado a conocer la ciudad y trabajar con aquellos que se presentaron y pasaron el casting de esta pieza teatral.
También bailarín y acróbata, Suárez ha actuado en numerosas obras de teatro como ‘Alice in Wonderlove’, ‘La cena de los malditos’ o ‘Clímax’. También se le ha visto en varias series reconocidas como ‘Aída’, ‘Amar es para siempre’ o ‘Hospital Central’.
–¿Cómo te animaste a formar parte de este proyecto con Fran Antón y Alejandra Nogales?
–Yo trabajaba ya con Fran Antón en una compañía de teatro y me propuso hacer la obra ‘Por fin vacaciones’ con todo esta gente de Melilla. Alejandra, Fran y yo nos pusimos al trabajo: unos a trabajar más la coreografía, otro se encargaba de la producción y a hacerlo todo con el equipo, que han sido unos 48 actores. Además, no esperaba tanta expectación y lo de ayer [anteayer] resultó ser una grata sorpresa. Estamos muy contentos por ver como el público recibió el proyecto y por ese aplauso final.
–¿Qué parte en concreto has trabajado más?
–A lo que más me he dedicado yo ha sido guion y coreografía. La parte de la dirección lo ha llevado más Alejandra Nogales y Fran Antón. Yo también he colaborado pero me he ido más a la parte coreográfica. No he dirigido tantas piezas como ellos porque tenían que hacer las coreografías aparte y los ensayos vocales con los chicos del CETI que tenían que aprenderse las letras de las canciones.
–¿Estuviste presente entonces en los ensayos?
–Llevo aquí desde hace tres semanas, cuando ya empezamos a tratar el proyecto y hace dos empezamos con los ensayos. He estado aquí en Melilla mañana y tarde trabajando.
–¿También estuviste en el casting?
–No, en el casting solo estuvo Alejandra Nogales. Fran y yo estábamos todavía en Madrid con otro proyecto y al día o a los dos días siguientes del casting ya llegamos nosotros a Melilla para visionarlos, porque estos fueron grabados. A partir de ahó empezamos a trabajar.
–Tienes una pequeña productora de teatro con Fran Antón, háblanos un poco de ella.
–La productora se llama El Niño Sandía. Empezamos con esta en invierno con dos obras teatro: un microteatro llamado ‘Asomados’ y una obra de teatro llamada ‘Baobab’. Las hemos producido nosotros y seguimos con otros proyectos. Este otoño empezamos con una obra llamada ‘En un baño’. Ahí bastantes proyectos en el tintero y la verdad es que la cosa apunta bien. Estamos muy contentos.
–¿Cuándo comenzaste a escribir y producir obras de teatro? ¿Cómo empezó todo?
–Yo empecé a escribir hace diez años. Tuve una compañía en Barcelona y allí escribía los guiones pero la esta se disolvió y estuve haciendo otros proyectos por cuenta ajena. Llevaba sin escribir desde entonces. Había hecho alguna cosita, pero poco más. Ahora ha sido venir a Melilla y ver que necesitábamos un espectáculo para 48 personas y con gente muy diversa. Entonces, me propusieron si me apetecía escribir la obra y asumí el cargo. Al parecer ha tenido buen resultado. Me he reconciliado con la escritura.
–No solo tienes experiencia en los escenario, sino que has aparecido bastante en televisión. ¿En qué espacio te gusta más actuar?
–Compagino ambas cosas. Empecé con el teatro a los cinco años y desde entonces no he parado. Lo que más he hecho siempre es teatro y en cantidad. Al final es lo que me acaba dando de comer, pero en televisión ya he hecho varios proyectos. Me gusta mucho ambas cosas. Como intérprete me gusta actuar tanto delante de las cámaras como en teatro. Ambas tienen su magia.
–¿Cuál es el género que más tocas?
–Lo que más suelo hacer es comedia, pero tengo que admitir que soy un amante del drama y el musical también.
–¿Tienes algún truco para adentrarte en un personaje que tienes que hacer?
–Cada actor tiene su metodología. Yo, por ejemplo, trabajo mucho desde el cuerpo y he estudiado también gestual, haciendo acrobacias y baile. Yo creo los personajes desde lo físico. Hay gente que va más a lo vocal, otros trabajan más lo psicológico. Yo trabajo sobre todo los tics o las formas de andar, si tiene alguna carencia física. Lo hago desde ese punto.
–¿Tu formación en baile y acrobacia fue para complementar tu profesión de actor?
–Sí, hace quince años me formé en la escuela de circo Rogelio Rivel de Barcelona. Allí hice aéreos, me especialicé en tela, aro, trapecio y cuerda. Además llevo bailando diez años. Tengo formación en clásico, jazz, contemporáneo y también flamenco.
–¿Cuál es la mayor virtud y el mayor defecto del mundo de las artes escénicas en España?
La mayor virtud es que tenemos grandísimos artistas en este país y el mayor defecto es que la cultura teatral en España cuesta mucho porque es una inversión muy grande y no todos apuestan plenamente en ello. Se va trabajando pero todavía queda mucho por hacer.