Albares insiste en que hay un acuerdo para reabrir la aduana de manera "gradual y ordenada"

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, reiteró, en una entrevista concedida a La Noche de TVE este jueves tras el término de la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que se ha acordado un calendario entre ambos países para seguir con “el proceso gradual y ordenado” de la reapertura de la aduana en Melilla y la apertura de la de Ceuta.

Por el momento, sin embargo, tras la prueba efectuada en ambas ciudades el pasado día 27 de enero, en la que se reabrió la aduana de Melilla después de cinco años y se abrió por primera vez la de Ceuta, ningún Gobierno quiere dar fechas concretas, según Albares, “por motivos de orden y seguridad”, ya que, al igual que sucedió con la reapertura de las fronteras, no desean ver “avalanchas ni filas de personas esperando para entrar en Melilla y Ceuta a comprar”. “No queremos ver imágenes del pasado, porque son indignas de la amistad entre dos países que tienen una frontera común y que quieren basar sus relaciones en el respeto, la amistad y el beneficio mutuo, y por seguridad lo vamos a hacer de esta manera”, reiteró el ministro.

Para Albares, “el calendario está ocurriendo ya”, debido a que el primer paso ya se produjo con la prueba del día 27 de enero, pero pidió prudencia, porque “esto no es algo que se pueda hacer por debajo de la mesa, ya que todo el mundo va a ver los pasos de mercancías”.

“Socios estratégicos”

Por otra parte, el ministro negó que la mejora en las relaciones con Marruecos tenga algo que ver con el giro del Gobierno español sobre el Sáhara Occidental, sino que, según dijo, “es consecuencia de que ambos países somos conscientes de que somos socios estratégicos”. En este sentido, Albares recordó que “no ha habido un solo ministro de Asuntos Exteriores ni presidente desde la democracia que no haya dicho que la primera prioridad en política exterior de España es Marruecos”. Una prioridad, admitió, que se acrecienta entre los españoles que viven en Melilla, Ceuta, Andalucía y Canarias. “Es especialmente pensando en ellos por lo que hemos acudido a la RAN”, remató.

Esto es así, según indicó, porque “la relaciones de vecindad son muy densas y, si además implican una frontera terrestre común, todavía más”, razón por la que se comprende “la prioridad que representa Marruecos para España y España para Marruecos”. Por lo tanto, concluyó, hay que “evitar todo aquello que sea mutuamente ofensivo” y “buscar el beneficio para ambos sin que haya acciones unilaterales”.

Es aquí donde, dejó caer, se enmarcan las relaciones sobre el Sáhara Occidental, así como la cooperación en inmigración y seguridad, con especial atención al terrorismo.