El presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla, Amaruch Hassan, aseguró ayer a El Faro que el viernes a mediodía se notó un incremento de los clientes en los bares y restaurantes de la ciudad. “Al menos la gente que se ha quedado ha ido a comer fuera de sus casas”, destacó. Hassan resaltó que se nota mucho que los melillenses han aprovechado estos días para salir de la ciudad, pero celebró que los ciudadanos que se han quedado hayan salido de sus hogares para tomar una tapa o ir a un restaurante.
En este sentido, comentó que la gente se echó a la calle el pasado viernes a mediodía. Fue algo que se notó en todos los barrios.
Sin embargo, el resto del puente de la Constitución los establecimientos hosteleros de Melilla han estado escasos de clientes, lamentó Hassan.
Las reservas de Navidad
No obstante, el presidente de la Asociación de Hosteleros explicó que serán las comidas y cenas de Navidad las que van a salvar al sector este mes. Ha comenzado diciembre con mal pie porque, quien no se fue el fin de semana pasado para enganchar con el Día de la Constitución, ha esperado al jueves para marcharse con la fiesta de la Inmaculada. Esto ha dejado la ciudad vacía.
Pero Hassan destacó que mañana empiezan las comidas y cenas de Navidad. Los días más escogidos por los melillenses para reunirse con los amigos o los compañeros de trabajo son el jueves y el viernes.
De hecho, indicó que son muchos los establecimientos que ya tienen pocas plazas para esos días debido a las reservas de grandes grupos de amigos o compañeros de trabajo.
Aunque el presidente de los hosteleros melillenses subrayó que estas comidas no serán suficientes para salvar el mes. Reconoció que los bares y restaurantes que abran los días 25 y 31 de diciembre y el 1 y 6 de enero contarán con un ingreso extra.
Lleno en los festivos
Hassan señaló que no todos los melillenses están dispuestos a ponerse a cocinar en los días de fiesta y hay quien opta por sacar a toda la familia a un restaurante y disfrutar así de una comida sin preocuparse de nada más que comer.
En este sentido, comentó que los restaurantes que abren sus puertas esos días ya tienen casi todas las plazas completas. Esas reservas sí les ayudarán a pasar este mes que ha comenzado con pocos clientes.
Por otro lado, los últimos meses no han sido muy buenos para la hostelería en la ciudad. Hassan mostró su descontento porque los cierres técnicos de las fronteras provocaron que el pescado y la fruta entraran más tarde en la ciudad y eso perjudicaba directamente a los bares y restaurantes.
Asimismo, son muchos los trabajadores de la hostelería que residen en Marruecos. Con los cierres de Beni Enzar estas semanas de atrás muchos no llegaban a sus puestos de trabajo o lo hacían con varias horas de retraso.
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