Cuando aún no se había celebrado la sesión de investidura de la Ciudad; el entonces presidente en funciones, Juan José Imbroda, dejó la ‘patata caliente’ a la Delegada del Gobierno, Sabrina Moh, e indicó que “la delegada tiene la posibilidad de no hacer caso a los brotes de fiebre aftosa y que pasen los borregos”. El 5 de junio aseguró que la Ciudad no tenía que ver en esa historia porque dependía de una decisión nacional.
La respuesta de la Delegada del Gobierno, Sabrina Moh no tardó. Un día después de que Juan José Imbroda le dejara la ‘patata caliente’, Moh acusó al Gobierno del PP de boicotear el Aid El Kebir en los últimos tres años. No obstante, confirmó que se habían detectados casos de fiebre aftosa en Marruecos. Asimismo pidió a la Administración local trabajar para buscar una solución definitiva para la Pascua Grande.
La política y el cambio en la Administración local eclipsó el tema del Aid El Kebir por un mes. Pero una vez nombrado el nuevo Gobierno y anunciados los nombres de los consejeros, el 10 de julio se realizó una reunión en la Ciudad Autónoma a la que asistieron los miembros de la Comisión Islámica; el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro; la Delegada del Gobierno, Sabrina Moh; así como consejeros y viceconsejeros, y el portavoz del grupo CpM, Mustafa Aberchán. En el encuentro, De Castro indicó que sería un ‘intermediario’ entre las partes y solicitarían una reunión con el Ministerio de Agricultura para exponer las posiciones de cada uno; así como también incluirían documentación de la Ciudad que engrosaría el informe. El presidente fue claro y dijo que respetarían la decisión de Madrid.
4 Condiciones al Gobierno
El presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, condicionaba que su partido, con ocho diputados en la Asamblea, siguiera en un Gobierno con el PSOE si no se garantizaba el paso de los borregos desde Marruecos. Aunque el cepemista fijaba una posición, matizó al señalar que “entenderían” que desde el Gobierno central les pidieran tiempo para buscar un cambio legal y garantizar la festividad. En ese caso sería concedido un “tiempo prudencial”. El 17 de julio, valoró positivamente la iniciativa de De Castro, de reunirse con el Ministerio de Agricultura.
El mismo día que Mustafa Aberchán fijaba posición, la exconsejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez informaba de que el juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 5 declaró el sobreseimiento libre y el archivo de las actuaciones de Velázquez por considerar que “no existen hechos constitutivos de infracción penal”. 11 miembros de CpM interpusieron una denuncia contra la exconsejera por la polémica que se generó en el 2018 con la entrada de borregos desde Marruecos a la ciudad.
La secretaria general del PSOE en Melilla, Gloria Rojas, desestimaba las declaraciones de presidente de CpM contra el PSOE y creía que “más bien era una frase hecha”. Rojas abogaba por el diálogo para solventar los problemas que surgieran dentro del Ejecutivo local.
Cinco días después de que Aberchán condicionara la presencia de CpM en el Ejecutivo local, el presidente del PP Melilla, Juan José Imbroda, calificaba como una ‘pantomima’ la declaración del líder de CpM. Lo acusó de engañar a sus bases porque “posiblemente este año no habrá borrego marroquí y no se irá del Gobierno”.
El 24 de julio, el presidente de CpM, Mustafa Aberchán, mantenía el pulso con sus socios de Gobierno y reiteraba que se iría del Ejecutivo de la Ciudad si no se buscaba una solución para que pasaran los borregos de Marruecos a Melilla. Confesó que era “rehén de sus palabras”, no solo con las declaraciones de este 2019, también con las emitidas desde hace cuatro años que remarcó, “se quebranta una festividad local” de los melillenses.
Un día después, el presidente de la Ciudad anunciaba que el viernes 26 de julio a has 11:30 de la mañana, tanto él como la consejera de Distritos, Participación Ciudadana y Juventud; Dunia Almansouri; y el viceconsejero de Salud Pública, Mohamed Mohand Mohand, se reunirían en Madrid con el director general, el secretario y un técnico del Ministerio de Agricultura. Pondrían sobre la mesa el paso de borregos de Marruecos a Melilla para la celebración del Aid El Kebir.
De Castro mantenía su rol de ‘intermediario’ y su objetivo era conjugar la tradición con la legalidad.
Debido a la aparición de numerosos casos de fiebre aftosa en determinadas zonas del norte de África y a la necesidad de “extremar las medidas para evitar que pueda darse en el territorio español”, el Ministerio de Agricultura confirmaba que “este año no se podrá aprobar la excepción que permitiría la entrada de corderos a Melilla desde el Norte de África”.
Esta fue la conclusión de la reunión entre el presidente de la Ciudad, la consejera de Distritos y el viceconsejero de Salud Pública con el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda.
Alejados de la polémica de los últimos años, los responsables de las ganaderías se mostraban tranquilos al poder vender los corderos traídos de la península sin problemas. A finales de julio afirmaban que “este año se han vendido borregos y se están vendiendo. No hay problemas, no hay críticas”, no obstante para ese fecha no sabían cuántos animales habían sido ofertados.
El responsable señalaba que ”la gente viene aquí, marca su borrego, se deja aquí, se le da su factura, da una señal”, y luego la persona va en busca del animal.
El ganadero señaló que los animales provienen de la península, una vez en la ciudad, son comprados y cuidados respetando todas las normas sanitarias.
El 29 de julio, con todos los representantes del Gobierno local que participaron en la reunión en Madrid, Eduardo de Castro informó de que Melilla solicitará al Ministerio de Agricultura que dé permiso para poner un puesto de inspección fronterizo (PIF) en una de las fronteras que permita el paso de corderos marroquíes para el Aid El Kebir. El presidente cree, después de la reunión, que será denegado debido a los brotes de fiebre aftosa en el vecino país, pero esta es la alternativa para De Castro tener un documento del ministerio que diga que no pueden entrar los borregos. El presidente cree que hay una “discrepancia” entre las leyes europeas y la normativa española, por lo que para despejar las “dudas interpretativas de las normas” plantearán el tema en el juzgado de los Contencioso-Administrativo a fin de que “interprete y resuelva” la discrepancia legal.
La también diputada de Coalición por Melilla (CpM), Dunia Almansouri, cree que la Administración local ha dado los pasos necesarios con sus actuaciones para el Aid El Kebir y subraya que las gestiones del Ejecutivo “van más allá” si se compara con la Administración anterior, que a juicio de la cepemista demostró “inacción” y “conformismo” sobre el tema. La diputada hizo referencia a la Ley 8/2009 de Sanidad Animal; así como al reglamento de la Unión Europea 97/78. Cree que hay una discrepancia en la interpretación de la normativa, que espera sea dirimida en el juzgado.
“Si la cuestión es de tiempo, nosotros vamos a entender eso. (...) Si hay un procedimiento abierto, si hay una negociación con el Ministerio de Agricultura que se requiere tiempo (…) obviamente vamos a ser coherentes con lo que hemos dicho y vamos a dar tiempo”, afirmó el líder de CpM, Mustafa Aberchán, quien descartaba salir del Ejecutivo local, pero a su vez acusaba a la Delegación de Gobierno y a los socialistas de consentir una “actividad comercial ilícita” con la venta de los borregos.
En rueda de prensa, el cepemista afirmó que la Ciudad haría “una denuncia de la normativa que, entendemos, se vulnera un derecho fundamental”.
El 30 de julio, el viceconsejero de Salud Pública, Mohamed Mohand Mohand, destacaba que la entrada de animales de la península es “la línea para salvar este año el Aid El Kebir y que se celebre como buenamente se pueda”. Melilla cuenta con cuatro explotaciones ganaderas. Además, aclaró que la Ciudad plantearía una duda al tribunal y no se haría una denuncia, como minutos antes, había dicho el líder de CpM.
Al paso salió el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, el pasado 1 de agosto, aclarando que no se hará una denuncia. “No se puede denunciar la ley”, dijo y aclaró que un juzgado de “lo contencioso-administrativo no es un juzgado de lo Penal ni de lo Civil”.
Ese mismo día, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, respondió al líder de CpM. Aseguró que la Delegación no es competente a la hora de determinar si es o no legal que los cebaderos puedan vender ganado a particulares y que su responsabilidad se limita a la trazabilidad de los corderos peninsulares que están llegando a la ciudad.
La portavoz del Gobierno, Gloria Rojas, informaba de que investigaban que un ganadero haya tirado unos 41 borregos al cauce del río de Oro, pues “habrá que ver la responsabilidad de la persona” que haya cometido este hecho y descartaban que los animales hayan estado enfermos. Al lugar acudieron representantes de la viceconsejería de Salud Pública y de la Consejería de Medio Ambiente.
A una semana para la celebración del Aid El Kebir, el viceconsejero de Salud Pública aseguraba que la normativa vigente permite que los cebaderos vendan los animales a particulares, pero enfatiza que los borregos deben ser llevados al matadero de la Ciudad. Ese mismo día, Mohand insistió en que se ha abierto este expediente para esclarecer la muerte de los 41 borregos que aparecieron en el río de Oro. Ahora la investigación se centra en la titularidad de los borregos y también en el motivo que llevó a que se arrojaran al río.
Ser claros, prudentes y sensatos es la petición de Adelante Melilla a la Ciudad Autónoma y a Delegación del Gobierno sobre la festividad del Aid El Kebir. Su argumento es no generar confusión ni “torpedee la convivencia” en Melilla.
La dirigente del PP Melilla, Fadela Mohatar, instaba a CpM a “pedir perdón e intentar arreglar todo el daño que está causando en la convivencia en nuestra ciudad” tras desatar una polémica por la prohibición de entrada de borregos marroquíes a Melilla por los brotes de fiebre aftosa.
Mediante un acuerdo extraordinario en el Consejo de Gobierno, publicado en el BOME, se acordó “permitir la salida de los animales ovinos y caprinos, destinados a ser sacrificados con ocasión de la celebración del Aid El Kebir, de las explotaciones ganaderas a los centros temporales de sacrificio por la Ciudad. Este decreto fue aprobado sin el voto de los tres consejeros cepemistas que forman parte del Consejo de Gobierno. Este miércoles, el viceconsejero de Salud Pública anunciaba que quienes hagan sacrificios domiciliarios, se resolvería con una sanción administrativa.
Además informaron de la colocación de cuatro carpas para el sacrificio de los animales.
El presidente de la Ciudad aclaraba al día siguiente que la Administración local no va a ir detrás de los melillenses para sancionarles o multarles si se llevan el cordero a sus casas por el Aid El Kebir. “Nunca se ha hecho y no lo vamos a hacer nosotros”, remarcó. Asimismo indicó que “no se trata de tener un policía detrás de cada cordero”.
El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, anunciaba que fiscalizarían y revisarían la documentación de las explotaciones de la ciudad para verificar que cumplan con la normativa; y aseguró que “no le temblará el pulso” para sancionar o cerrar a quien incumpla la normativa. Asimismo calificó de “auténtica barbaridad” que el viceconsejero de Salud Pública desconociera a qué ganadería pertenecían los corderos muertos que tiraron en el río de Oro. En la misma rueda de prensa, comunicó el retraso que tiene el informe que solicitó a Sanidad Animal sobre el tema.
Ese mismo día, el Colegio de Veterinarios se defendía y afirmaron que hacen su trabajo apegados a la ley, por lo que no consentirán descalificaciones ni acoso.
El jueves, los consejeros de CpM Dunia Almansouri, Hassan Mohatar y Rachid Bussian, calificaron de “inadmisible” el contenido del decreto publicado en el BOME por estar completamente en desacuerdo con él. Los cepemistas pidieron que se respete la representatividad del partido en el Consejo de Gobierno e indicaban que si había alguna decisión donde haya disparidad de criterios, este se quede sobre la mesa. De acuerdo con Almansouri, el decreto no resuelve la problemática y va dirigido a no permitir el sacrificio domiciliario. Indican que están a favor y en defensa de las tradiciones como lo han hecho desde el partido en los últimos años.
El presidente del PP Melilla, Juan José Imbroda, indicó que en el matadero no hay suficiente espacio para sacrificar los corderos para el Aid El Kebir, por lo que disponen de las carpas. Además afeó a CpM que siga presionando con la polémica del borrego porque “ya han reventado” la fiesta.
El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, remarcó este viernes, que las diferencias que pudieran haber dentro del Ejecutivo local fueron solventadas en el Consejo de Gobierno. Afirmó que “son cuestiones interpretativas” pero “se han arreglado, está muy claro”. Además destacó que en democracia hay disparidad de criterios algunas veces (...) Ese problema está resuelto”.
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