Dos individuos agredieron ayer a un ciclista melillense de 61 años cuando regresaba desde la localidad marroquí de Beni Enzar hacia Melilla. Según familiares de la víctima, estas dos personas empujaron de la bicicleta a la víctima, que responde a las iniciales A.N., y en su caída se fracturó el radio y el cúbito. Los asaltantes le robaron la bicicleta motorizada y otras pertenencias y huyeron, mientras que el melillense regresó a la ciudad tras poner una denuncia en la comisaría de Nador. Ya en Melilla, acudió al Hospital Comarcal, donde entró a quirófano sobre las 16:00 horas y salió sobre las 22:00 horas pasadas.
El atraco
Los hechos tuvieron lugar entre las siete y las ocho de la mañana, cuando la víctima, que responde a las iniciales A.N., salió a dar un paseo en su bicicleta a motor junto a un grupo de ciclistas como hacía en otras ocasiones. Cuando ya estaban en Marruecos, el melillense se percató de que su bicicleta motorizada había dejado de funcionar, por lo que decidió regresar a Melilla sin sus compañeros con la intención de repararla.
El ataque se produjo a la altura del Atalayon, entre Beni Enzar y Nador, una zona próxima a las vías del tren. El hombre vio cómo se acercaban dos personas, pero no pensó en la posibilidad de que fueran ladrones, de acuerdo con el testimonio de sus familiares.
Estos dos individuos le empujaron de la bicicleta, valorada en unos 3.000 euros. En su caída, se fracturó el radio y el cubito. Aprovechando que estaba tendido en el suelo, le amenazaron con una navaja para que les diera todo lo que llevara encima. Durante el forcejeo, fue herido en una mano, por lo que requirió ocho puntos de sutura y recibió otros golpes y magulladuras en diferentes partes del cuerpo. El corte en la mano evitó que el arma blanca fuera directa al cuello, ataque que le podría haber causado heridas mucho más graves.
Los ladrones insistieron en pedirle el teléfono móvil, pero la víctima no llevaba. A pesar de ello, le quitaron una cadena, el reloj y la mochila donde guardaba algo de dinero para el desayuno, la cartera con el DNI y las llaves de casa, las cuales le tiraron al suelo. Tras ello, los agresores corrieron para abandonar el lugar de los hechos.
La ayuda
Cuando se encontró solo, el melillense se reincorporó e inició su regreso a Melilla herido. Entonces se encontró con otro grupo de ciclistas locales, que le prestaron dinero para un taxi y trataron de localizar a los asaltantes.
Un ciudadano marroquí acompañó a la víctima hasta la comisaría de Nador, donde recibió un trato excelente, según señalaron sus familiares. Los policías llevaron a cabo una rueda de reconocimiento para intentar identificar a los agresores y realizaron un retrato robot de cada uno de ellos.
Posteriormente lo acompañaron hasta el hospital de Nador, donde le dieron los ocho puntos de sutura, le hicieron una radiografía y le escayolaron el brazo. Una vez ya estabilizado, le ofrecieron un teléfono para llamar a casa antes de llevarlo hasta la frontera de Melilla y ponerlo a disposición de la Policía española. Cuando llegó a la Jefatura Superior de Policía ya estaba su familia esperándole para acompañarle a poner la denuncia correspondiente.
Finalmente, la víctima fue llevada al Hospital Comarcal de la ciudad, donde le realizaron numerosas pruebas para determinar la gravedad de las heridas. Sobre las 16:00 horas entró a quirófano para tratar las fracturas del cúbito y del radio afectado. El melillense salió de la sala de operaciones en torno a las 22:15 horas. Los médicos señalaron que la operación había salido bien dentro de las complicaciones que surgieron. Se espera que reciba el alta a lo largo del día de hoy.
Tres ciclistas melillenses sufrieron un ataque con “cuchillos y hachas” en Marruecos cuando regresaban a la ciudad después de haber hecho una ruta en bicicleta por los alrededores de Nador. Estos hechos tuvieron lugar en septiembre del año pasado, también en la zona prózima al Atalayón, “a unos diez kilómetros de Melilla”, según explicó por aquel entonces R.R., una de las víctimas, a este diario.
R. R. indicó que él y sus compañeros pararon a desayunar en Nador tras regresar de su ruta ciclista. Después, al encaminarse hacia nuestra ciudad, observaron a tres individuos que les “cortaron el paso” y comenzaron a agredirlos con “un hacha y una maza de hierro”. “Fue un ataque premeditado”, aseguró a El Faro esta víctima. “No se llevaron las bicis, y son buenas. Su intención era agredirnos, causarnos los máximos daños posibles y en el menor tiempo posible”. Todos ellos fueron atendidos de urgencia en el Hospital Comarcal.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…