Agilizar el desembarque en Málaga es uno de los objetivos que se ha marcado el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Ángel Quevedo, según manifestó a El Faro. La idea es tratar el tema con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para estudiar qué posibilidades hay de que se ajusten los controles de DNI en Málaga, algo que no sucede en el aeropuerto y que puede perjudicar a personas que deben enlazar con el AVE desde la estación.
“Son pequeños temas pero que retrasan mucho el desembarco y que provoca que personas que tienen que tomar un AVE, por ejemplo, no tengan tiempo suficiente para llegar a la estación”, comentó para poner sobre la mesa otro problema: la coincidencia de horarios en la salida y llegada de los dos barcos que hacen la ruta con Málaga.
El hecho de que entren en el puerto prácticamente a la vez los buques de Balèaria y Trasmediterránea produce problemas, no solo en la capital andaluza sino también en Melilla. Por ese motivo, la Autoridad Portuaria local pretende proponerle a Marina Mercante ciertos cambios en el próximo contrato marítimo para que estas circunstancias no se den.
El presidente del puerto anunció, igualmente, que a primeros del próximo año tiene previsto visitar las autoridades portuarias de Almería y Motril para ver conjuntamente qué se puede mejorar. “Se trata de mejorar las condiciones de los pasajeros y de los vehículos y hacer más competitivo y cómodo todo esto para los melillenses, así como para los visitantes que quieran hacer los embarques”.
Pero será después de que se produzca un segundo encuentro con la Autoridad Portuaria de Málaga. El primero, en su opinión, resultó “muy fructífero”, además de calificarlo como lógico. “Lo razonable era que una nueva presidencia del puerto de Melilla se reuniera con la de Málaga. Es además un melillense, muy amigo de nuestra ciudad”, explicó.
Fue una reunión de dos horas de duración en la que se plantearon multitud de cuestiones de interés mutuo en lo que se refiere a las mejoras en el transporte marítimo, tanto de melillenses como de visitantes. “Queremos que ese transporte sea lo más cómodo posible, con mejores horarios y en las mejores condiciones”, comentó Quevedo.
A partir de enero se volverán a reunir ambos presidentes portuarios y el responsable de la Estación Marítima de Málaga para ir perfilando las mejoras que se quieren introducir. Las instalaciones malagueñas están en manos privadas por una concesión realizada por la Autoridad Portuaria y lo que se quiere es poner sobre la mesa temas como el parking o disponer de consignas donde los viajeros puedan depositar sus equipajes cuando quieran viajar a Melilla y lleguen con horas de antelación.
“Lo que queremos es que puedan dejar allí sus pertenencias y que se vayan a dar una vuelta por el centro de Málaga mientras esperan al embarque para viajar a nuestra ciudad”, recalcó.
Y fue en esa reunión donde se abordaron dos de las cuestiones que para Manuel Ángel Quevedo resultan más relevantes: la coincidencia de horarios en los barcos y dar mayor agilidad al desembarque a través de una actuación más rápida en el control documental al llegar al puerto malagueño.
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