Tras celebrar con sus amigos su cumpleaños, colisionó contra un coche patrulla en el puente Triana. El Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla celebró el juicio contra una joven que el año pasado, tras celebrar su cumpleaños en el puerto con unos amigos, tuvo un accidente de tráfico con un coche patrulla de la Policía Local en la que resultaron heridos leves los dos agentes. Afirmó ante el juez que durante la celebración se tomó dos tintos con tapa y un cubata en el puerto y aseguró que no bebió más en toda la noche, para incredulidad del magistrado. Su abogado defensor insistió en todo momento en que su cliente, tras la colisión, fue en auxilio de los agentes heridos y les atendió, si bien ella se encontraba en un visible estado de nervios.
Los agentes de la Policía Local heridos confirmaron que la mujer se preocupó por su estado tras la colisión y no pudieron concretar si ésta se encontraba bajo los efectos del alcohol. Tampoco fueron muy precisos en la velocidad a la que supuestamente iba el coche de la acusada, pues uno de los policías aseguró que iba “normal” y el segundo dijo que circulaba “rapidito”.
El resto de testigos, también agentes de Policía Local que acudieron al lugar de los hechos, en el puente Triana, dijeron que la acusada se encontraba bajo los efectos del alcohol pues tenía síntomas evidentes de “halitosis y ojos enrojecidos”. Si bien el abogado defensor sostuvo que el hecho de que los ojos estuvieran inflamados se debía a que su cliente había llorado por los nervios y la tensión del momento. Uno de los ocupantes del vehículo de la acusada, que dijo que acababa de conocerla en el Puerto, aseguró no estaba ebria y añadió que en el caso contrario no habría subido al coche. El caso quedó visto para sentencia.