El Aeropuerto de Melilla cerró 2019 con 434.660 pasajeros y 9.768 operaciones, unos registros que sitúan el año del cincuentenario de esta infraestructura como el mejor de su historia. Este positivo balance obedece al fuerte dinamismo que mantuvieron ambas magnitudes, con crecimientos del 24,9% y el 20,8%, respectivamente, en comparación con el ejercicio anterior.
El grueso de los usuarios del aeropuerto viajó el año pasado en vuelos con origen o destino al Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol (256.562), la conexión más demandada, seguida de los enlaces con el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas (118.614).
Las conexiones con el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat reunieron a más de 5.160 usuarios, mientras que el vuelo en helicóptero que une Melilla con la ciudad hermana de Ceuta fue usado por 1.967 viajeros. Por su parte, las tradicionales rutas estivales a las islas sumaron 1.300 pasajeros, en el caso de Tenerife, y cerca de 2.100, en el de Palma de Mallorca.
El buen comportamiento de las estadísticas de tráfico se vio favorecido por la puesta en servicio de nuevas rutas, como las que conectan desde mayo de 2019 con los aeropuertos Federico García Lorca Granada-Jaén (casi 18.600 usuarios), Almería (más de 16.000) y Sevilla (11.200).
Pujanza en diciembre
A los registros históricos del año del cincuentenario contribuyó de manera significativa el balance del mes de diciembre, que terminó con 35.991 viajeros (+27%) y 746 vuelos (+20,7%).
El 31 de agosto de 20 enero todo repartido y preparado para la venta”.
El director del aeropuerto de Melilla, Iván Grande, aseguró que hay tres inversiones destacadas: la ampliación de categoría de las instalaciones, la nueva carta de navegación y la ampliación de la zona de estacionamiento de las aeronaves. Subrayó que el objetivo es preparar al aeropuerto para el futuro y que habrá más mejoras el próximo año.
Grande contó que “entre julio y agosto iniciamos unas gestiones con la Agencia de Seguridad Aérea para cambiar la certificación del aeropuerto” y que “el aeropuerto de Melilla tiene una categorización que es de tipo 2C y eso significa que, en función de las instalaciones que tenemos en el aeropuerto, hay un determinado tipo de aeronaves y helicópteros que podemos atender. Lo que vamos a hacer es ampliar esa categoría y subir a 3C”. El director del aeropuerto contó que “A corto plazo van a poder venir charters, incluso aviones ambulancia que hasta ahora no podían aterrizar. Y con un poco más de tiempo, que puedan utilizar el aeropuerto aviones más grandes; aviones a reacción que nos darán más posibilidades a los pasajeros. Todo esto haciendo una serie de actuaciones en la pista y en la zona de seguridad de la misma.
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