Criado asegura que el joven melillense tiene mimbres para en dos años tomar la alternativa como matador de toros. El porvenir taurino del novillero melillense Adolfo Ramos se apuntala conforme avanza la temporada por cuanto tiene su esportón lleno de apéndices y no tiene más porque, a sus 19 años, tras debutar con caballos en Melilla el pasado mes de mayo, el espigado diestro ya se permite el lujo de indultar.
Ourrió hace unos días en el madrileño coso de Becerril. Adolfo Ramos toreó con ambas manos a un novillo del hierro de Pérez Villena, bajo la presidencia de otro melillense de postín, el gaditano de origen y diputado a Cortes, Antonio Gutiérrez Molina, usía que no se casa con nadie, salvo con su esposa Loli.
El parlamentario fue especialmente invitado a la localidad madrileña y cumplió su labor en el palco a plena satisfacción. Gutiérrez conoce sobradamente el toreo de Ramos pero, aún así, quedó estupefacto ante el arrojo y la clase del melillense. Tanto que no le dejó matar al online casino novillo, ejemplar de bravura y nobleza acreditadas en el ruedo becerrilense, que ya descansa en la finca de los Villena.
El máximo representante de la afición melillense y presidente de la Asociación Taurina ‘Los Medios’, Román Criado, lo tiene claro: “En Adolfo Ramos hay un torero de clase. Los mimbres del canasto ya existen sobradamente. Ahora tiene que seguir aprendiendo de la mano de Fernando Cámara y yo estoy seguro que, en cuestión de año y medio o dos, puede y debe tomar la alternativa como matador de toros con todo tipo de garantías”.
Precisamente el diestro malagueño, ya retirado, que lleva el timón artístico del novillero melillense Fernando Cámara no tiene remilgo alguno en afirmar que “aquí hay torero porque a Adolfo le falta pulir su incuestionable y buen estilo y seguir avanzando. Como mentor, estoy más que satisfecho de la incipiente carrera taurina de Ramos”.