La edición de este año de nuestras fiestas patronales se puede calificar de éxito a tenor de lo comentado por la mayoría de los caseteros, los organizadores o el servicio de Protección Civil. Estos últimos asegura que ha sido el año que menos servicios han tenido que atender y la mayoría de ellos fueron por cortes leves, alguna quemadura sin importancia y apenas dos casos de comas etílicos. Unos datos que desean repetir en próximas ediciones y si es posible, todavía reducirlos más.
De los caseteros, salvo uno de los 19 que este año han trabajado en el Real, todos tienen palabras de defensa de esta feria, donde la crisis económica parece de que no hizo aparición –en parte debido a que los precios en todas ellas se mantuvieron igual al del año pasado y en algunos casos se redujo–.
Y de los organizadores, ¡qué van a decir!. Dejando de lado su opinión personal, hacen balance de los comentarios que les llegan y todo son parabienes. La Caseta Oficial ha colgado el cartel de no hay billetes en varias actuaciones y además con espectáculos dispares en cuanto a gustos musicales.
Y el broche de oro llegó de una noticia nacional, la de que Eta anuncia el alto el fuego. Bien es cierto que en su comunicado no aclara que sea definitivo, pero es un paso muy importante que justo es destacarlo.