Dispuesto a hacer cambios al frente de la Ciudad, hay algo que, sin embargo, Eduardo de Castro de momento no quiere tocar: los directores generales de las consejerías.
A ellos les pide, eso sí, “profesionalidad y lealtad con la institución”, entre otros motivos porque es quien “les paga”, según el recién nombrado presidente.
Así pues, esos trabajadores “no se tocan por ahora”: “Todos son operativos; tienen que ser profesionales y tener fidelidad a la institución, no a Eduardo de Castro ni a ningún partido”.
Quinielas de nombres
El máximo dirigente de Melilla también se refiere ya a las primeras quinielas con los nombres de posibles consejeros que empiezan a circular.
En concreto, sobre una relación de consejerías y consejeros que trascendió a última hora del miércoles a través de las redes sociales, dice que no sabe quién la ha hecho": “Esa lista no se corresponde con lo que va a hacer el Gobierno”, cuya “estructura estoy haciéndola todavía y ni siquiera yo sé quiénes van a ser los consejeros”.
Para el presidente, esa lista son “bulos, historias que sacan”, algo que “puede ser de cualquier partido, puede ser de un particular, puede ser como se dice una ‘fake news’… no hay que hacer ni caso”.
Antes los rumores, defiende que “la lista que vale es la que saque el presidente cuando la saque”, algo que el propio De Castro quiere que sea “a principios de la semana que viene”. Ahora trabaja en “muchas cuestiones” porque “un Gobierno es Gobierno y Administración”.
“Un Gobierno no es dar sillones y dar regalitos, no… Este Gobierno no va a trabajar así, eso ha pasado a la historia”, dice un De Castro que asegura que “los otros partidos” que apoyaron su investidura, es decir, CpM y PSOE, le han dado libertad para diseñar la estructura “y luego lo comentamos”.
A falta de conocer cuál es esa definición de la nueva Administración de la Ciudad, el presidente asegura tenerla “clara”. Por ahora adelanta que “va a ser una estructura menor que la que había, con más músculo y menos grasa”, con “lo más racional y lo preciso para llevar esta ciudad adelante”. Para ese ‘adelgazamiento, avanzó, desaparecerán organizaciones como la Fundación Melilla Ciudad Monumental y el Instituto de las Culturas.
La estructura menor hay que pasarla a Euros ¿Puede la administración pública en personal político ahorrar más de 500.000 €?.
Hay algunos que creemos que no solamente puede sino que en una ciudad con las más altas tasas de paro y paro juvenil; una ciudad con un pobreza endémica que se perpetua... No solamente puede sino que DEBE.
Además creemos que no sólo debe pasar de 500.000,- € , sino que debe aproximarse al MILLÓN de euros, ahí tenemos un buen indicador para medir el buen gobierno durante los primeros días.