Con una cena para romper el ayuno, Amin Azmani, candidato a la presidencia de la Ciudad por Adelante Melilla, junto a miembros del partido cerraron la campaña para las elecciones autonómicas.
“En la calle y no en un salón de actos ni en un despacho”, los simpatizantes del partido cenaron con el candidato. La organización política que nació hace un mes y medio aproximadamente se presenta como una nueva opción para los melillenses y los invitan a votar.
Azmani afirma que son un partido independiente, sin tutelas, conformado por personas de distintas formaciones que se presentan como una alternativa que se identifica con el descontento de la población.
La formación nació de una reunión de nueve personas en una cafetería de la ciudad, donde sin importar la ideología quisieron hablar de un proyecto en común y sumar sus ideas para ello.
En un ambiente ameno, Azmani recordó en poco tiempo como partido han conseguido “algo ilusionante, algo, diría bonito porque hemos despertado la esperanza de mucha gente”.
Desde Adelante Melilla resaltan que durante este tiempo de campaña han mantenido el discurso sin descalificaciones, pese a que les han tildado de “marionetas y que estábamos prácticamente teledirigidos. Dijimos desde el primer momento que veníamos sin tutelas de nadie”.
Rodeado de jóvenes, Azmani aseguró que apuestan porque los gobiernos estén al servicio de los ciudadanos para responder a sus necesidades y solventar sus problemas.
Agregó que están cansados de que se mezcle religión con política, por lo que “a Adelante Melilla le da exactamente igual a que Dios recéis o dejéis de rezar”, pues interesa el interés común por la ciudad.
Para él, la formación logró sembrar la semilla del cambio y se comprometen a trabajar por Melilla.