Sufrió un “arrebato” al saber que su novia trabajaba con su ex pareja sentimental. El Ministerio Fiscal estimó que, tras la celebración del juicio en el Juzgado de lo Penal número 2, podría no haber suficiente prueba de cargo contra un hombre acusado de robo con violencia. Los testimonios de la víctima y la novia de éste hicieron pensar que el imputado se dejó llevar por un ataque de celos. El propio acusado, K.B., reconoció ante el juez que abordó a su víctima, un conocido suyo, en las inmediaciones de la gasolinera del Tesorillo, le tiró de la motocicleta que conducía y le robó el teléfono móvil y 20 euros.
Al parecer sufrió este ‘arrebato’ al conocer que su novia actual, O.A., trabajaba en una pizzería con el que se supone era un amigo, pero que en realidad tiempo atrás ambos habían mantenido una relación sentimental, como así confirmó la propia interesada, citada como testigo. El agente de la Policía Local que intervino en el altercado aseguró que en todo momento el acusado se mantuvo sentado en un bordillo de la calle “muy tranquilo”. El caso quedó visto para sentencia, después de que K.B. pidiera perdón por lo sucedido en su último turno de palabra.