El Ministerio Fiscal solicitó ayer dos años de prisión para un hombre acusado de amenazar y agredir a su hermana y a su madre.
El juicio se celebró sin la presencia de las supuestas víctimas de esta conducta, quienes habían sido citadas. Sin embargo, no tienen residencia actualmente en Melilla, puesto que a día de hoy viven en Marruecos. Este hecho dificultó que acudieran a declarar.
El acusado, cuyas iniciales son N. A., entró en la sala de vistas esposado y escoltado por dos agentes de la Policía Nacional. Esta persona rehusó responder a las preguntas de la fiscal y manifestó que sólo contestaría a las que le formulase su abogado defensor. Así, el letrado le preguntó si agredió a su madre y a su hermana, a lo que replicó que no.
El suceso enjuiciado se produjo el 3 de diciembre de 2015 sobre las 15:30 horas en una vivienda de la zona de Hispanidad. En la vista que se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla testificaron dos policías que intervinieron el día de los hechos tras haber recibido una llamada que los alertó de lo ocurrido.
Arañazos en un brazo
Uno de estos agentes relató que la hermana del acusado había afirmado que éste había “amenazado” tanto a ella como a la madre y que las había agredido. Asimismo, ella les mostró “arañazos” sufridos en un brazo.
“Él estaba nervioso”, declaró el agente, que añadió que conocía al acusado de otras denuncias similares. Asimismo, evocó que la madre estaba “alterada” por lo que había sucedido.
El segundo policía que prestó declaración añadió que el acusado y sus parientes habían discutido “el día anterior”. Asimismo, evocó que la hermana le había mostrado “un mordisco” sufrido en una mano y que pocos días antes del suceso, y en otras ocasiones, los dos agentes habían acudido a ese domicilio. La fiscal le consultó si la razón de esas intervenciones se debían “a esta persona”, en referencia al acusado, a lo que el efectivo policial respondió afirmativamente.
Antecedentes penales
La acusación pública calificó la conducta de dos delitos de lesiones en el ámbito familiar, por lo que solicita un año de prisión por cada uno de ellos. La fiscal subrayó que el individuo tiene antecedentes penales. También reclamó una orden de alejamiento para que durante tres años no pueda acercarse a menos de 300 metros de su madre y de su hermana.
La defensa pidió la absolución al estimar que “no hay pruebas de cargo” porque no declararon las dos supuestas víctimas.
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