Asegura que su novio actual vio la agresión, pero éste lo niega. La familia del acusado dice que éste no sale de casa. Un joven melillense acudió ayer al juicio acusado de un delito de lesiones por una denuncia que presentó su ex pareja a la que no ve desde hace cuatro años y con la que únicamente ha tenido contacto telefónico una vez que ha salido de la cárcel. La denunciante aseguró que el acusado fue a buscarla a su domicilio y en el portal, delante de su hijo, le agarró del cuello y le dio un puñetazo en el ojo. La víctima afirmó que su actual novio vio la agresión desde el balcón de la casa, pero su pareja dijo que no pudo ver nada. Explicó que oyó los gritos de su novia y cuando bajó al portal vio a una persona de espaldas porque salió corriendo. No concretó si se trataba del acusado porque no le vio la cara.
El procesado afirmó que desde que salió del Centro Penitenciario vive en casa de su madre y no sale a la calle para nada. Sus familiares, que acudieron también como testigos, declararon ante la juez del Penal número 1 que el acusado aún parece en estado de shock. “No se cree que esté en libertad y no sale de casa. Si quiere comprar tabaco o cualquier otra cosa, se lo dice a su novia o a su hermano”, declaró su cuñada.
El acusado afirmó que es la joven la que le ha llamado en varias ocasiones. Explicó que hace cuatro años tuvo una relación con la denunciante de dos semanas y que después de dejar la relación le dijo que estaba embarazada. Ni él ha reconocido al menor ni ella ha presentado una demanda de paternidad en todo este tiempo.