La Asociación de Comerciantes Acsemel exigió ayer que haya una patrulla de Policía Local vigilando en las inmediaciones de la frontera durante al menos un mes para forzar a los comerciantes ilegales a que abandonen esta práctica.
La entidad destacó a El Faro que todos los días sin excepción hay un gran número de personas que ‘tiran’ cualquier tipo de mercancía en el suelo y se ponen a venderla en mitad de la calle Dique Sur.
La asociación cree que si hubiera una patrulla que cada media hora o una hora pasara por la calle, se evitaría que los vendedores ilegales “campen a sus anchas” por esta zona. Si esta rutina se llevara a cabo durante un mes, según esta entidad, estas personas no volverían a llevar sus mercancías a esta calle donde hay un gran número de tiendas que están dejando de vender debido a esta competencia desleal. Indicó que se puede encontrar de todo en la calle Dique Sur, desde juguetes a ropa.
Desde la Consejería de Seguridad Ciudadana se indicó a este periódico que ya se han reunido en numerosas ocasiones con la asociación y se ha explicado a estos comerciantes hasta dónde se puede llegar en esta materia.
Denuncias en el juzgado
El pasado 8 de agosto, dos miembros de Acsemel, el vicepresidente, Miguel Fuentes, y el secretario, Mohamed Abdelkader, llevaron hasta los juzgados sus reclamaciones. Ayer de nuevo volvieron a denunciar a la Consejería de Seguridad Ciudadana por no atender sus peticiones.
Desde esta área del Gobierno local se aseguró a este periódico que si se tramitan estas denuncias, será en los juzgados donde se ofrecerá más información a los afectados sobre este tema.
En esta denuncia indicaron que el miércoles avisaron al 112 de que había un gran número de comerciantes ilegales frente a sus tiendas. Sin embargo, muestran su descontento porque no acudió ninguna patrulla para asistirles.
En este documento recogen que en la calle encuentran a diario puestos ilegales en los que se venden zapatos o fruta. Además de que “invaden la vía pública”, la asociación denuncia que hay “restaurantes ilegales”, con ello se refiere a puestos en los que se preparan bocadillos y no tienen ningún tipo de licencia o control sanitario.
El miércoles
La desesperación de los miembros de Acsemel ante la esta situación llevó a uno de ellos a situar su coche en mitad de la calle e impedir el tráfico en Dique Sur. A los pocos minutos de realizar esta acción llegó una pareja de policías locales en moto.
Retiró el coche para evitar una multa pero alguien les había avisado de que se había producido un accidente y por ello, se desplazaron hasta la zona.
Según los miembros de Acsemel, estos agentes les indicaron que no podían proceder a la retirada de la mercancía ilegal que había en la calle. De hecho, aseguraron que no había suficientes efectivos en la ciudad y que ése era el motivo de que no pudieran acudir a la llamada de la entidad.
Una frontera internacional
Por otro lado, el vicepresidente de la asociación indicó que si realmente se quiere convertir Beni Enzar en una frontera internacional, no sólo será necesario eliminar el comercio atípico de este paso fronterizo, sino también todos los puestos ilegales de juguetes, ropa, productos de limpieza y fruta, entre otros, que hay en los alrededores. De hecho, animó a la Ciudad a tomar cartas en el asunto y empezar a limpiar la zona de este tipo de mercancías que se venden de forma ilegal sin ningún tipo de control de consumo o sanitario.
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