Categorías: Sociedad

Acsemel apuesta por ofrecer “la imagen de una frontera europea”

La asociación de comerciantes dice que Beni Enzar da la imprensión de ser un puesto casi “tercermundista”.

La Asociación de Comerciantes Acsemel dice estar “en la misma línea” que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) a la hora de quejarse de la suciedad e insalubridad que asegura que reina en el puesto fronterizo de Beni Enzar y en sus alrededores. Para el presidente de esta organización, Abdeselam Mohamed, sería necesario dar “una imagen europea” de este paso, en lugar de la impresión “tercermundista” que considera que ofrece actualmente.
Además, esta asociación de empresarios de naves que distribuyen productos al por mayor lamenta que, más allá de la suciedad, haya una falta de seguridad en los alrededores. “Por ahí pasan muchas personas al día y no hay un servicio de limpieza en condiciones”, sostiene el presidente de Acsemel.
Sobre este tema, Mohamed se queja de que ni siquiera hay una vigilancia constante que sancione a los que ensucian los alrededores del paso y que dé seguridad a los trabajadores.

Venta ilegal
Por otra parte, el representante de los comerciantes de este sector denuncia la presencia de vendedores ilegales que, además de estar incurriendo en una actividad que no es lícita, “dificultan el paso a las tiendas y el tránsito de trabajadores”. “Estamos en contra de que merodeen por allí”, sentencia Mohamed, que pide más vigilancia para evitar esta práctica.
Todos estos aspectos (suciedad, falta de seguridad y comercio ilegal) son los factores que hacen que Acsemel considere que hay que mejorar el estado del paso de Beni Enzar.

Una mala imagen del “principal sector”

Dadas las condiciones de suciedad, falta de vigilancia y venta ilegal que la Asociación de Comerciantes Acsemel denuncia en la frontera de Beni Enzar y en sus alrededores, el presidente de dicha organización, Abdeselam Mohamed, critica la “mala imagen” que da este puesto y que repercute en el “principal sector” de la economía de nuestra ciudad.
De hecho, el representante de la entidad que aglutina a gran parte de los empresarios que venden mercancía al por mayor denuncia que la única frontera internacional que tiene Melilla tenga unas condiciones casi “tercermundistas”.
“Queremos dar una imagen de frontera europea. Si no hay vigilancia ni limpieza es muy difícil”, defiende Mohamed.
Así pues, las quejas de Acsemel se enfocan, por un lado, en la falta de miras hacia un sector que considera fundamental para la economía local y, por otro, en la poca atención que esta asociación considera que se le da, por parte de las autoridades, a las instalaciones donde estos comerciantes desarrollan principalmente su negocio. “Nos faltan un montón de cosas”, critican.

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