Acsemel: “Aunque abra la frontera, no va a volver el negocio que había antes”

Hace dos años del cierre de la frontera con Marruecos. Ya el 11 de marzo de 2020 la Delegación del Gobierno de Melilla anunció que se iba a clausurar Barrio Chino porque se querían evitar las aglomeraciones al ver cómo se extendía por todo el país y todos los países la covid-19. Pero Marruecos clausuró la frontera el 13 de hace dos años. La Asociación de Comerciantes de Melilla Acsemel explicó que “aunque abra, no va a volver el negocio que había antes”.

El presidente de Acsemel, Abdeselam Mohamed, explicó a El Faro que recuerda aquel día como que ese cierre iba a ser algo pasajero y que no iba a llevar más de un mes.

Indicó que estuvieron tranquillos en aquellos días. Sin embargo, a medida que transcurrió el tiempo, la entidad se planteó que ya no se puede seguir esperando a que abra la forntera.

Situación complicada

“La situación ahora está muy mal. Las empresas que vivían de la frontera están cerradas”, añadió.

Mohamed explicó que fueron ellos los primeros en anunciar que el comercio atípico no iba a durar mucho. De hecho, antes del cierre de la frontera por la covid, había cada día más problemas para pasar las mercancías y no se podía usar la aduana comercial que se cerró de forma unilateral por parte de Marruecos en 2019.

Las empresas

En cuanto a las situación actual de las empresas, el presidente de Acsemel dijo que hay algunas que se han apoyado en las ayudas que salieron y siguen en ERTE. Otras,a añadió, se han marchado de la ciudad porque tenían relación con Marruecos han logrado implantarse en otros puertos españoles. Y es que recordó que Marruecos dijo que no iba a aceptar mercancía que llegara desde el puerto de Melilla aunque pasara por otro peninsular después.

Eso sí, indicó que los que se han marchado de la ciudad son mayoristas. Afirmó que las empresas más pequeñas que vivían de cara a la frontera siguen aquí y están sin actividad.

“El problema hoy por hoy existe y estamos a la espera de que el Gobierno central solucione algo para estas empresas”, añadió.

Alternativas

Por otro lado, desde Acsemel se destacó que “nosotros nos agarramos a un clavo ardiendo”, en referencia a que todas las propuestas que se hagan les parece bien para poder salir de esta crisis que viven desde hace dos años.

Mohamed explicó que la idea es que las naves, ya que no se pueden explotar por los dueños, que se puedan alquilar a otras empresas que deseen iniciar una actividad nueva en ellas.

El presidente de Acsemel dijo que en este caso al menos se beneficiarían del alquiler. Y es que remarcó que hay que tener en cuenta que el valor de las naves ha bajado más de un 70%. Dijo que una que costara un millón de euros y ahora no se puede pedir más de 300.000 euros por ella. Y esto ha afectado también a la capacidad de respuesta de los empresarios.

No cuentan con Acsemel

Todos esos problemas que hubo hace año llevó a los empresarios a conformar esta asociación. Indicó que cuando nació Acsemel sí eran escuchados. Sin embargo, lamentó que ahora no cuenten con ellos, por ejemplo, desde la Delegación del Gobierno para el Plan Estratégico que se está redactado por parte del Gobierno central.

Mohamed lamentó que no tuvieron ni el detalle de invitarles al acto. Y recordó que el PSOE fue uno de los partidos que encabezó la manifestación que hubo hace años bajo el título ‘Melilla se muere’. Afeó a este partido que, ahora que está en el Gobierno central, no tenga en cuenta a esta entidad cuando se han reunido con ellos en muchísimas ocasiones.

El presidente de Acsemel afirmó que esta asociación tiene mucho que decir en el Plan Estratégico, si es que realmente el Gobierno central quiere encontrar soluciones para Melilla y su motor económico. Y frente a esto, dijo que la Ciudad sí que contó con ellos para el Plan Estratégico local.

No abrirá

Mohamed también apuntó que ya han dejado de pensar en que la frontera abrirá. Destacó que, "aunque abra, no volverá el negocio que teníamos y lo tenemos asumido”.

De hecho, explicó que tienen información de Marruecos y saben que, si alguna vez reabre, se haría con una forma nueva ni habrá el mismo negocio que antes.