El presidente de la asociación aseguró que los visitantes siempre son bienvenidos, pero que para que el comercio aumente las ventas tendrían que llegar en día laborable.
La llegada de turistas a la ciudad siempre es una buena noticia, especialmente para el comercio y la hostelería. Sin embargo la incidencia no es la misma, sea el día que sea. El Kristina Katarina llegará a Melilla el domingo a las 08:00 horas con 550 turistas a bordo, algo que un día de semana podría suponer un repunte en las ventas de las tiendas melillenses, pero que un domingo apenas se dejará notar en la ciudad.
El presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (ACOME), Enrique Alcoba, aseguró ayer en declaraciones a El Faro, que para que los comerciantes noten realmente la incidencia de estas visitas, deberían producirse entre semana o en sábado.
Además, Alcoba recordó que en el caso del crucero del domingo, coincidirá también con el final de Ramadán, lo que provocará que aún sean más los locales que los visitantes encuentren cerrados.
En este sentido, Alcoba dijo que los turistas siempre son bienvenidos para el comercio, pero que ellos no están dispuestos a abrir un domingo porque llegue un crucero. “Que venga gente a la ciudad es bueno para todos, pero está claro que si quieren que repercuta en el tejido comercial melillense las llegadas tienen que producirse en otras fechas, y no en domingo”, apostilló.
Alcoba indicó que en los casos en los que los cruceros llegan en sábado, los comercios sí notan un cierto repunte en las ventas, pero que mientras que la mayoría sigan atracando en el Puerto de Melilla los domingos la repercusión será mínima, especialmente para el comercio. La hostelería quizás sí pueda beneficiarse algo más, pero aún así, en el caso del próximo domingo, la coincidencia con el fin del Ramadán, tampoco ayudará mucho a ello.