Trasmitió al delegado del Gobierno que es necesario mejorar el tránsito fronterizo. Los comerciantes solicitan un mayor control por parte de la Inspección de Trabajo para poner fin al aumento de la “competencia desleal” de las personas que se dedican a la venta callejera o ambulante de forma ilegal. Esta es una de las reivindicaciones que ayer planteó al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, una delegación de la Asociación de Comerciantes de Melilla (ACOME). Durante la reunión que mantuvieron en la Delegación del Gobierno, también se repasaron las primeras medidas que la autoridad gubernativa ha adoptado para dotar de mayor agilidad los pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos. El presidente de Acome, Enrique Alcoba, señaló al delegado del Gobierno que “para los comerciantes, la frontera es vital porque supone el acceso natural de muchos de nuestros clientes”. Igualmente, manifestó la confianza de la asociación en el empeño del delegado por agilizar el paso fronterizo.
Enrique Alcoba acudió al encuentro acompañado por los dos vicepresidentes de Acome, Luis Alpuente y Antonio Bueno, así como por el secretario, Juan Antonio Romaguera. La cita también sirvió para que todos ellos conocieran de primera mano a través del delegado las reuniones que éste ha mantenido con los dos directores generales de la Policía Nacional y la Guardia Civil con el fin de activar unas primeras medidas que, como los tres carriles en el paso fronterizo de Beni Enzar, permitan agilizar el tránsito por la frontera en momentos de mayor circulación de vehículos.
Por su parte, Alcoba expresó su confianza en que las medidas que está poniendo en marcha la Delegación del Gobierno conduzcan progresivamente a la consecución de una frontera más ágil sin menoscabo por ello de los necesarios controles de seguridad que, como señaló la autoridad gubernativa y comparten los comerciantes, resultan igualmente vitales en los puestos fronterizos.
Además, los representantes de Acome comunicaron a Abdelmalik El Barkani su preocupación por el nuevo perfil de una parte de los inmigrantes que acceden de modo irregular a Melilla. Según Enrique Alcoba, estas personas se están mostrando en algunos casos “más agresivas y conflictivas”. La inquietud de los comerciantes parte de varios robos que se han sucedido en la zona centro y que han estado protagonizados por inmigrantes subsaharianos. El presidente de Acome recordó al delegado del Gobierno el caso de la tienda ‘Embrujadas’, donde los atracadores llegaron a utilizar armas blancas contra el propietario del establecimiento. Por ello demandaron más vigilancia policial en la zona comercial del centro y una gestión de la inmigración que evite un impacto negativo sobre la ciudadanía melillense.
Los representantes de Acome también reiteraron al delegado su apoyo a la ampliación del puerto y le expresaron su preocupación por que este proyecto pueda verse afectado por los recortes presupuestarios.