El debate está abierto sobre la propuesta de modificación del Estatuto de Autonomía. El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, es favorable a la reforma del documento vigente desde el 13 de marzo de 1995 para, sobre todo, aclarar el estatus jurídico local.
Cree que es necesario hacer una revisión del Estatuto 26 años después de su publicación en el BOE. Para él, Melilla debe tener muy claro su estatus jurídico y afirma que actualmente hay una “indefinición con lo cual en un mismo día, en algunas acciones administrativas somos Ayuntamiento y a la media hora actuamos como Comunidad Autónoma”.
De Castro indica que esta “indefinición” crea una serie de problemas organizativos, administrativos y de gestión, así como de “indefinición de nuestra capacidad”.
Y recuerda que a las Conferencias de Presidentes ha asistido con el mismo estatus que un presidente autonómico, “sin embargo, el Tribunal Supremo nos dice que somos alcaldes. Que también es muy digno ser alcalde y yo me considero alcalde y presidente”.
Menciona la sentencia del Tribunal Supremo que ajustándose al artículo 140 de la Constitución indica que Melilla es Ayuntamiento, por lo que tanto el alcalde como los concejales deben ser electos.
Sin embargo y basándose en el Estatuto local, De Castro explica que “somos como concejales pero somos diputados y así nos denominan y podían ser electos y no electos”.
El artículo 140 de la Constitución española reza: “La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de personalidad jurídica plena. Su gobierno y administración corresponde a sus respectivos Ayuntamientos, integrados por los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal, igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por la ley. Los Alcaldes serán elegidos por los Concejales o por los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que proceda el régimen del concejo abierto”.
De Castro considera relevante saber qué “somos realmente porque cuando tengamos arreglado ese problema será todo más fácil”. Se inclina por volver a la situación previa antes de la sentencia del Supremo y que se nombre consejeros no electos.
El debate está abierto y hay propuestas. Por un lado está el conservar el estatus de Ciudad Autónoma de Melilla pero con reformas, que puede ser de mínimos, pero que garantice “nuestra naturaleza jurídica de ciudad. Que somos Ciudad Autónoma, no somos un simple Ayuntamiento”.
Pero también estaría sobre la mesa una reforma del Estatuto de mayor rango que toque “la inviolabilidad, la inmunidad”, entre otros.
El presidente de la Ciudad tiene una opinión personal sobre este tema, pero al representar una institución es prudente y señala que cada una tiene sus pro y sus contras. Para él, un cambio en el estatus de Ciudad Autónoma y convertirse en Comunidad Autónoma “hay que medirlo muy bien” porque las circunstancias políticas son fluctuantes y la situación de Ceuta y Melilla no es igual a cualquier territorio del país, sin dejar de lado que nuestro vecino es Marruecos.
De Castro quiso aclarar que “la inviolabilidad que ha dicho CpM, pues es la protección de la opinión y el ejercicio de las funciones. No es que sea inviolable para todo. Eso sería inmunidad. La inmunidad es que solo te pueden detener en caso de delito flagrante. Bueno, tanto uno como otro en todos los parlamentos existe”.
Es más específico y señala que la inmunidad es penal y la inviolabilidad es una “protección sobre las opiniones que se hacen durante el cargo”.
De Castro es favorable a que se debata el Estatuto de Autonomía y aboga por la vía que sea más favorable para la ciudad y para España.
A juicio de De Castro, la “Ciudad debería tener más competencias de las que tiene. No sé si todas, al mismo nivel que Andalucía, por decir lo más cercano, pero creo que podríamos aumentar algunas competencias sobre todo para garantizar nuestra naturaleza jurídica”.
Cree que podrían ser las competencias de Sanidad, en vista que todas las comunidad la tienen. Sin embargo, en Melilla se encarga el Ingesa, “que está en Madrid” y que trabaja en las ciudades autónomas.
Sobre las competencias, cree que “sería conveniente tener algunas que podamos gestionar”, porque al no haber intermediarios se garantiza una mejor atención a los ciudadanos.
Cree que los cambios en el estatuto, su definición y si se asumen más competencias, deben ser negociados, porque ningún Gobierno puede hacerlo por su cuenta pues tiene que pasar por un acuerdo de la Asamblea para posteriormente ir al Congreso.
Sobre las vías a seguir para la reforma del Estatuto aclara que “no es que nosotros reformemos. Nosotros lo que hacemos es presentar una iniciativa de reforma”. Explica que hay dos caminos para hacerlo, ya sea por la vía del artículo 41 del Estatuto local en el que Melilla seguiría siendo Ciudad Autónoma, con una reforma de mínimos o de mayor grado, que dependerá de la decisión y las conveniencias que haya por los partidos de la Asamblea.
La segunda vía es a través de la Transitoria V que “es un camino abierto” e indica que “las ciudades de Ceuta y Melilla podrán constituirse en Comunidad Autónoma si así lo deciden los Ayuntamientos”.
No olvida que por cualquiera de las dos vías la iniciativa debe pasar por las Cortes Generales y aprobarse por Ley Orgánica. Explica que “nosotros solo podemos iniciar el camino y para iniciar el camino tiene que aprobarlo la mayoría absoluta de la Asamblea en el caso de utilizar la Transitoria V o dos tercios de la Asamblea si no es por la vía de la Transitoria V”.
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