Visibilizar Melilla, su historia, su cultura y su belleza es parte de la propuesta que tiene Francisco González, miembro de la Academia de la Diplomacia Española, para darle la relevancia que la ciudad merece.
En el planteamiento intentarán incluir a Melilla en una serie de actos que tiene anualmente la Academia de la Diplomacia Española, y vincular la ciudad a través de la revista de la diplomacia, con gran alcance, para darla a conocer al mundo.
La idea surgió hace tres meses y el objetivo es que se visibilice la ciudad, así como su potencial turístico e histórico más allá de nuestras fronteras.
Hasta ahora es una propuesta que está tomando forma, dijo.
“Melilla tiene un bagaje cultural e histórico impresionante”, aseguró González al tiempo que se preguntó porqué no se le da la misma importancia a esta tierra que a cualquier otro destino.
Para González es necesario recordar las potencialidades de la zona. Rescata las características de Melilla, que la hacen única, porque tiene “el morbo de las ciudades fronterizas, pero también es Europa en África, es España en Marruecos”.
“En Melilla en la que nunca te sientes extraño, la gente es muy acogedora. No hace falta nacer aquí para sentirte de aquí”, recordó y destacó el respeto en la sociedad melillense por las distintas culturas.
La promoción turística y la visibilidad internacional que se quiere lograr con Melilla no solo es para darla a conocer, también buscan que la zona reciba turistas.
Encuentros
El miembro de la Academia de la Diplomacia Española afirmó que se ha reunido con representantes de la Ciudad Autónoma para hacer el planteamiento y el proyecto ha sido bien acogido, sin embargo quedan puntos por tratar.
Aún deben haber nuevas reuniones, definir la propuesta y engranarla para que se cumplan los objetivos, y saber qué compromisos adquirirá la Ciudad Autónoma, pero “esperamos que sea pronto”.
En unas semanas, González volverá a Melilla a continuar con el proceso. “Melilla tiene una esencia española, tiene un bagaje histórico y cultural que es algo que no se puede improvisar, es algo que se tiene o no se tiene”, apuntó.
Melilla necesita publicidad, darse a conocer. Pocos españoles saben por ejemplo que es la segunda ciudad española con más modernismo, tan solo detrás de Barcelona. Se imaginan, si acaso, algo que pudiera parecerse a la ciudad Vieja, una fortificación militar renacentista. O una valla fronteriza. Ya no hablemos de lo que pueden llegar a pensar los otros europeos, que generalmente ignoran por completo su historia. Melilla es mucho más de lo que la gente se piensa. Y del respeto entre fes y culturas, tan invocado por otros lares, hay mucho para aprender. Pero también la ciudad debe prepararse más para el turismo. Necesita impulsar la hostelería. Y ayudaría mucho que la conexión aérea se abaratara, aunque esto no es competencia de la ciudad.