Corrieron ayer como la pólvora las noticias que apuntan a una previsible apertura de la frontera con Marruecos el próximo 1 de mayo. La fecha tiene su lógica: el día 30 de abril vencen tanto la orden ministerial española que prorrogó el cierre de los pasos fronterizos como el Real Decreto marroquí que amplió su estado de emergencia.
De no producirse esa apertura, habría que prorrogar la normativa legal por un período concreto de tiempo y los argumentos de la cuestión sanitaria dejarían de tener peso, habida cuenta de que la normalidad postpandemia empieza a notarse en los dos países.
La noticia acerca de la apertura el 1 de mayo surgió después de que la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, se reuniera con los máximos representantes de la Confederación de Empresarios (CEME) de Melilla para hablarles de la frontera.
En ese encuentro, según fuentes oficiales de la propia Delegación, se trasladó a la patronal el "perfil" de las personas que podrían transitar entre España y Marruecos en la primera fase de la reapertura gradual que quiere el Ejecutivo para las fronteras con Marruecos. Si se tiene el perfil (es decir, el tipo de documentación que se va a exigir para cruzar de un lado a otro), no es descabellado suponer que también se ha puesto fecha al acontecimiento.
Llegados a este punto cabe preguntarse por qué las autoridades dejan espacio a la especulación y no anuncian oficialmente la fecha que todo el mundo está esperando en Melilla, Ceuta y las ciudades fronterizas de Marruecos. Si no hay una sola fecha concreta, se dicen dos o tres o las que se tengan sobre la mesa. La transparencia nos puede ahorrar disgustos porque la gente está desesperada y necesita información.
Si hay una fecha, que se diga claramente porque, de lo contrario, se entra en una espiral de dimes y diretes poco deseable en un caso de esta magnitud, con las connotaciones económicas y sociales que conlleva. Y sin información, además, crece la impaciencia entre los melillenses, dándole así aire a quienes quieren avivar las protestas en la calle.
El presidente de la CEME, Enrique Alcoba, ha convocado para esta mañana una rueda de prensa en la que dará su punto de vista sobre la reunión con la delegada del Gobierno. No cabe duda de que el tema estrella será, evidentemente, la fecha del 1 de mayo; el perfil de las personas que podrán entrar y salir de Melilla y, por supuesto, la fecha en la que comenzará el trasiego de mercancías entre los dos países que, sin dudas, abaratará los precios de muchos productos en la ciudad.