El joven melillense, de iniciales H.A.M., acusado de un delito contra la propiedad industrial, que se enfrentaba a un año y medio de prisión, ha sido absuelto por el Juzgado de lo Penal 2.
En el juicio el joven reconoció que compró a una empresa radicada en China una remesa de puertos USB, que fue intervenida por la Guardia Civil en Melilla en agosto de 2009. La mercancía best online casino resultó ser falsificada, pero el acusado aseguró al juez desconocer esta circunstancia, máxime porque el envío venía acompañado de un certificado de autenticidad que sí era legal.
El joven hizo un encargo de 490 puertos USB por un valor de 2.500 libras esterlinas y con la intención de comercializarlos en Melilla. Cuando la Guardia Civil interceptó el paquete, se puso en contacto con la marca de los USB, que les confirmó que la mercancía había sido falsificada si bien el certificado de autenticidad era válido, tal y como se expuso en el juicio.