Considera que con su voto a favor del PGOU, su partido político llevó a cabo “un ejercicio de responsabilidad”, al contario que el resto de grupos de la oposición.
“Nuestro voto a favor ha supuesto un ejercicio de responsabilidad”. Con estas palabras resumió el máximo dirigente de los cepemistas, Mustafa Aberchán, lo acontecido en la sesión plenaria de ayer. Según sus palabras, con la aprobación provisional del PGOU se han sentado las bases de futuro para normalizar todos los barrios de la ciudad autónoma, haciendo especial hincapié en la regularización de La Cañada de Hidum.
En este sentido, reprochó a PPL y PSOE que no hubieran apoyado los planteamientos de su formación política. Aunque aseguró desconocer con exactitud el número de viviendas que se verían afectadas si se llevara a cabo esta normalización, calculó que serían unas 700. Hay que recordar que durante la sesión su formación política abogó por derruir los edificios y realojar a los propietarios.
Pese al voto a favor de los cepemistas, Aberchán se mostró disconforme con algunos puntos del documento. Es el caso de la creación de zonas verdes, en concreto del llamado Parque Central, que pese a haber reducido sus dimensiones con respecto al proyecto inicial, continua sin convencer a CpM. “Melilla está un 6% por encima del resto de autonomías en cuanto a este tipo de espacios. Siendo la falta de suelo uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos para que la ciudad continúe creciendo, creo que la iniciativa original del Parque Central era más bien la de un Parque Jurásico por su amplitud”, apostilló.
Durante la sesión plenaria, el diputado cepemista Hassan Mohatar recalcó que la aprobación del PGOU era “un momento histórico”, pues definiría la gestión urbanística de Melilla a corto y medio plazo y afectaría al 75% de su terreno.
En lo que respecta a las diferencias con los planteamientos del Gobierno autonómico, Mohatar echó en falta una solución definitiva para trasladar la incineradora fuera del Monte María Cristina, pese a que el Ejecutivo se comprometió a llevarla a los terrenos del puerto comercial si este se amplía.
Además, el diputado consideró desacertada la política de creación de VPO, pues afirmó que se “masificará su presencia” en la zona norte de la ciudad, especialmente en Averroes y en el Tiro nacional. Por otro lado, abogó por crear más espacios deportivos de pequeñas dimensiones e integrados en las barriadas, en lugar de grandes superficies.
En lo que se refiere a la Cañada de Hidum, apostó por consensuar con los vecinos el derribo de viviendas y su posterior realojo para acabar con las “construcciones anárquicas” que se han llevado a cabo en las últimas décadas.
En definitiva, Aberchán consideró que el PGOU es mejor que el anterior, aunque no definitivo y echó en falta algo más de valentía política para abordar diversas problemáticas urbanísticas de Melilla.
“El modelo de desarrollo puede ser más ambicioso”.
Al margen de normalizar La Cañada de Hidum para que no se convierta en “una república independiente” dentro de Melilla, el líder de CpM señaló que con la herramienta de planificación que es el PGOU se debería haber planteado un modelo de desarrollo más ambicioso para la ciudad autónoma, en el que incluso se vieran reflejadas mejoras en el puerto y el aeropuerto local.
“Me hubiera gustado una visión diferente por parte del Gobierno local, algo más valiente”, afirmó el cepemista, quien consideró deseable un modelo similar al desarrollado en el levante español en los últimos años.
“Además de mejorar los barrios de la periferia, no podemos dar la espalda a limitar el desarrollo de Melilla. Incluso se podría volver a revisar si el crecimiento que más nos conviene es hacia arriba”, aseveró Aberchán.
Pese a estas críticas, señaló que su partido apoyo el PGOU porque se trata de “un momento histórico” para la ciudad autónoma.