Considera que la Ciudad debe garantizar este servicio público y tener en cuenta las tradiciones culturales y religiosas de una parte de la ciudadanía melillense
Con la creación de un Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) para el paso de borregos no haría falta un cebadero, que obtiene beneficios privados, y se llevaría a cabo el servicio público con el correspondiente control sanitario de los animales para que los melillenses pudieran celebrar el Aid El Kebir con normalidad, ha dicho el presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, ante los medios de comunicación.
El cepemista ha explicado que en su encuentro con sus abogados en Madrid ha tratado la situación del paso de borregos en base al ordenamiento jurídico actual. En este sentido y basándose en la Ley 8/2003 del 24 de abril de sanidad animal, ha insistido en la necesidad de instalar este PIF para cumplir con lo especificado. "Es una obligación garantizar el servicio público. Además, los poderes públicos deben tener en cuenta la religión y las relaciones de colaboración con todas las confesiones de sus ciudadados, como estipula el Derecho Constitucional", ha remarcado.
Así, el presidente del principal partido de la oposición ha reiterado la obligación de la Ciudad de garantizar este servicio y de tener en cuenta las tradiciones culturales y religiosas de una gran parte de la ciudadanía melillense. Aberchán considera que al no permitir a los ciudadanos pasar sus propios borregos se ha obligado a muchos melillenses a ir al país vecino a celebrar sus festividades.
Críticas de colectivos
Varios colectivos han criticado que Aberchán se erija como su portavoz en la cuestión del paso de los borregos de Marruecos a Melilla. Preguntado sobre esta cuestión, el presidente de CpM ha asegurado que todavía no ha leído la correspondiente noticia pero ha afirmado que "quien representa a los melillenses es el presidente de la Ciudad, otra cosa es que los defienda". Por último, ha dicho que hay que sacar el máximo partido al tratado de vecindad y relación comercial con el país vecino, aprovechando la aduana, "algo que Ceuta no tiene".