El abandono temprano de la educación en Melilla es el más alto del país con un 27,5%

• En Ceuta se registra un 20,1% y la media nacional es de 18,3%

• Un 32,6% de las melillenses con más de 18 años no tiene la ESO ni continúa estudiando frente al 22,6% de los hombres

El Ministerio de Educación recoge que Melilla es la autonomía con el mayor porcentaje de alumnos que abandona de forma temprana la educación, es decir, que tiene entre 18 y 24 años y no ha completado sus estudios de tercero y cuarto de la ESO ni ha continuado con otros proyectos de formación. En concreto, un 27,5% de los ciudadanos ha dejado sus estudios, frente al 20,1% de Ceuta y la media nacional que se sitúa en un 18,3%, en el año 2017. Las Islas Baleares con un 26,5% es la única región con cifras tan elevadas como en Melilla. Así se recoge en un informe elaborado por el ministerio bajo el título ‘Formación, formación permanente y abandono’.

Nuestra ciudad tampoco sale bien parada si se comparan los datos de abandono escolar temprano con otros años. En el 2014 la cifra era de 19,6%, pero subió en 2015 hasta 24,1% y en 2016 hasta 24,4%.

Asimismo, se puede precisar que esas cifras no han sido las más elevadas registradas en Melilla. En el 2007 un 46,8% de las personas de 18 no tenía la ESO ni seguía estudiando otro tipo de formación.

No obstante, el ministerio indica que hay “fuertes errores de muestreo” tanto en los datos que registra la ciudad, como Ceuta, La Rioja o Navarra.

En cuanto a la evolución del abandono temprano en las aulas ceutíes, se ha pasado de un 29,5% en 2014 a un 29,8 al año siguiente y a una reducción considerable en 2015 con un 21,5%.

A nivel nacional, los datos también ha sufrido una disminución progresiva, como en Ceuta, de manera que había un 21,9% de abandono escolar en 2014, bajó hasta un 20% en 2015 y luego a un 19% en el 2016.

Si estudiamos el abandono escolar temprano por sexos, son las mujeres las protagonistas de los peores datos. Según esta estadística, un 32,6% de las melillenses con más de 18 años no tiene la ESO frente al 22,6% de los hombres. De hecho, la cifra de mujeres melillenses que no sigue estudiando es la más elevada con diferencia del país, sacando casi diez puntos a las siguiente comunidad (Murcia con 23,4%).

En Ceuta la situación es al revés que en nuestra ciudad. Tan solo un 16,7% de las mujeres abandona los estudios frente al 24% de los hombres. Las medias nacionales son que un 14,5% de las mujeres no sigue formándose frente al 21,8% de los hombres.

Melilla y Ceuta tienen el porcentaje más alto de ‘ni-ni’ del país, según Educación

Melilla y Ceuta registran el porcentaje más elevado de ‘ni-ni’ del país, es decir de jóvenes entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan y cuyos estudios son inferiores a segundo de la ESO en 2017. En concreto, es de un 36,4%, frente al 24,8% de la media nacional. Tan solo Extremadura tiene cifras tan elevadas con un 30,7% de sus jóvenes de entre 15 y 29 años que no hace nada. Los datos de Melilla y Ceuta no son positivos, aunque hay una disminución de ese porcentaje si se compara con otros años. En este sentido, en 2014 había un 44,1% de población de esta edad sin estudiar ni trabajar. Al año siguiente, bajó a un 41,1% y en 2016 se registró un 35,4%, una cifra similar a la de 2017. Si se desglosan las cifras por sexos, las mujeres de Melilla y Ceuta salen mal paradas. Un 44% de las jóvenes entre 18 y 29 años, que tiene cursado hasta segundo de la ESO, ni estudia ni trabaja, frente al 29,5% de los hombres. En caso de años anteriores, un 51,1% de las mujeres de esa edad abandonaba los estudios en 2014 frente al 39,6% de los hombres.

El ministerio también recoge qué pasa con los jóvenes que han terminado la ESO o formación superior entre los 15 y 29 años. En este caso, los porcentajes de chicos que ni estudian ni trabajan son muy inferiores a los registrados con grupos que no tenían finalizada la Secundaria.

De esta forma, se indica que un 20% de los jóvenes de Melilla y Ceuta con la ESO ni sigue estudiando ni está trabajando. Es la cifra más elevada del país, siendo la media estatal de un 12,5%. Pero, en cualquier caso, está lejos de ese 36,4% de los jóvenes sin la Secundaria que ni estudia ni trabaja. Los datos de este colectivo fluctúan mucho con el paso de los años, ya que en 2014 era un 13,3% y al año siguiente se registró un 23,9% y en 2015, un 22,3%.